Las cosas futuras están ocultas de nosotros. Sin embargo, aquí
tenemos un espejo en el que podemos ver los años venideros. El Señor
dice: “Mas desde este día os bendeciré.”
Vale la pena tomar nota
del día al que se hace referencia en esta promesa. Las cosechas habían
sido muy escasas, se habían secado y habían sufrido de añublo, todo por
causa del pecado del pueblo. Ahora, el Señor vio que estos castigados
comenzaban a obedecer Su palabra, y a construir Su templo, y por tanto,
Él dice: “Desde el día que se echó el cimiento del templo de Jehová;
considerad. . .Mas desde este día os bendeciré.”
Si hemos vivido en
cualquier pecado, y el Espíritu nos conduce a alejarnos de él, podemos
contar con la bendición del Señor. Su sonrisa, Su Espíritu, Su gracia,
la más plena revelación de Su verdad, todo nos indica una bendición
incrementada. Podremos encontrar una mayor oposición por parte del
hombre por causa de nuestra fidelidad, pero nos elevaremos a tratos más
íntimos con el Señor nuestro Dios, y a una visión más clara de nuestra
aceptación en Él.
Señor, estoy resuelto a ser más sincero contigo, y
más exacto en el seguimiento de Tu doctrina y de Tu precepto; y Te
ruego, por tanto, por Cristo Jesús, que aumentes la bendición de mi vida
cotidiana a partir de este momento y para siempre.
La Chequera del Banco de la Fe.
Charles H. Spurgeon
Traducción de Allan Román