Las
promesas de Dios se cumplen y su palabra, trasmitida a nosotros a través de la
Biblia, sabemos que es verdad… Cuando era joven y recién comenzaba a transitar
el camino del Señor una joven me dio un versículo (Isaías 41:10) y lo atesore,
me lo aprendí de memoria y lo hice mío. Me acompaño y acompaña durante toda mi
vida. Me gustaba imaginar a Dios diciéndome esas palabras y muchas veces lo compartí
con la intención de que las personas puedan sentir lo mismo.
Al pasar el
tiempo y viviendo situaciones en oportunidades muy tristes me preguntaron
porque podía sobrellevar la situación o porque de la paz que tenía. La respuesta estaba en ese texto y en las dos
verdades con que comencé este escrito: Dios me prometió que estaría conmigo y
me sostendría y me daría fuerzas y Él cumple cada una de sus promesas… Él
estaba allí conmigo para sostenerme cuando las fuerzas me faltaban, cuando el
temor me quería invadir y cuando sentía desmayar. Su mano y su amor me
sostuvieron y hoy le alabo y le doy gloria.
No se de
donde me lees hoy, no se donde te encuentras ni cual es tu situación, solo
tengo un mensaje de Dios para ti porque te ama:
No temas, porque yo estoy
contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te
ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. (Isaías 41:10)
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