viernes, 29 de noviembre de 2013

“Jesús el manantial para el alma sedienta”

Les comparto la predica “Jesús el manantial para el alma sedienta” del pastor Jorge Ramanzini de la Iglesia Tigre con Propósito de la ciudad de Tigre, Buenos Aires, Argentina.
El texto bíblico es Juan 4:10-14.

Que Dios les bendiga grandemente.

Domingo 24 de Noviembre de 2013 from Tigre con Proposito on Vimeo.

jueves, 28 de noviembre de 2013

ADICCIONES DEL ALMA

Así que si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres.
(San Juan 8:36)

La palabra nos enseña que Cristo no solo nos hace nuevas criaturas sino que también nos hace libres y remarca bien que nos hace verdaderamente libres.
Uno al pensar en libertad dada por el Señor generalmente piensa en opresiones de origen demoniaco o adicciones como alcohol, drogas, cigarrillo, etc. Pero existen también otras adicciones de origen espiritual y emocional que actúan a nivel del alma y que también deben ser tratadas para vivir en plenitud como Dios quiere que vivamos.
Que son las adicciones: Es algo compulsivo, que creemos que tenemos que tener o tiene que suceder para que estemos bien. Este tipo de adicciones, como dijimos, afectan al alma.
¿Y que es el alma? Es la mente, la voluntad y emociones del hombre.
Cuando recibimos a Cristo, como promete en su palabra, Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, vienen a morar en nosotros y lo hacen allí en lo más profundo de nuestras personas, en el espíritu. Luego queda el alma y por ultimo esta el cuerpo que es la parte que vemos del ser humano.
Pero la semilla que Dios viene a sembrar en nuestro espíritu, debe, y Dios quiere que sea así, crecer y atravesar cada área de nuestra vida hasta manifestarse en nuestro exterior reflejándose en una vida y actitudes cristianas.
Veamos algunos tipos de adicciones del alma:
ADICTO A RAZONAR: (Prov. 3:5)
Necesito tener todo resuelto o no puedo descansar o tener paz.
Confío en el Señor pero a la vez quiero resolver todo.  Uno puede razonar y meditar en cosas del Espíritu, pero cuando un asunto ocupa toda nuestra mente y nos quita la paz, esta mal.
No se apoye en su propia prudencia. No se crea que usted tiene que resolver todo. Dios ilumina nuestra mente y nos muestra su estrategia o los pasos a seguir, pero si nuestra mente esta constantemente ocupada en razonar todo y resolver todo por mi cuenta no podremos recibir la vos de Dios y no recibiremos el discernimiento.
No tenemos la respuesta que Dios quiere darnos porque yo la estoy buscando.
Muchas veces al no tener respuestas nos engañamos con respuestas falsas, con cosas que Dios no ha resuelto, nos aferramos a esa idea en nuestra mente y luego al no suceder nos sentimos frustrados. (Ej.: Tal persona será tocada por el Señor y me dará el dinero)
“Si quieres andar en victoria debes estar cómodo con no saber”
No debes temer a decir: YO NO SE QUE VA A SUCEDER, YO NO SE QUE VOY A HACER, PERO ESTOY CONTENTO DE CONOCER AL QUE SI SABE.
ADICTO A SU PROPIO PLAN:  (1ºSam 16:7)
El corazón del hombre planifica su camino pero Dios es quien lo dirige. Hay un dicho muy famoso que dice: El hombre propone y Dios dispone.
El problema esta cuando el hombre tiene su plan y no sale como lo tenia todo planeadito y se enoja y se molesta.
Si tenemos un plan, debemos presentarlo primero al Señor.
Prov. 3:7 ¿Qué nos quiere decir? No te creas tan listo, porque no lo eres.
Si mi plan no sale como quería y me enojo ¿no estoy actuando como los adictos? Si no tengo el objeto de mi adicción, “mi droga”, me enojo.
Pienso que si no estoy en control me harán daño. Pero ¿Sabes que? Dios se entrometerá y tratara con cada área de tu vida hasta que vos tengas y vivas en la plenitud de la libertad que Él obtuvo para ti en la cruz del calvario.
“Hay libertad al tener que resolver cosas, en no estar en control de todo, en no saber, en descansar y disfrutar de la vida y confiar en el Señor”
Esto no quiere decir que hay que desechar el orden y el planificar. Lo que hay que hacer es estar abierto a que Dios decida algún cambio en el desarrollo o en el resultado. La voluntad de Dios es perfecta y agradable y aunque no siempre la entienda o lo pueda manejar, si es la voluntad, si proviene de Dios, es lo mejor.
Hay veces que una persona enferma, oras con fe e igual fallece. Te preguntas porque y la verdad es que no se. Hay cosas que son entre Dios y esa persona y no nos incumben. Eso no nos impide continuar orando con fe, pero esperando que el resultado será la voluntad de Dios.
Muchas veces Dios hace cosas y vemos el resultado final pero no vimos como lo hizo o el proceso. Son los misterios de Dios. El hace cosas grandes en secreto. Como el bebe formándose. A Dios le gusta sorprendernos y además de todo, Él es Dios.
ADICTOS A QUE SE HAGA LO YO QUIERO:
Cuando una persona con el mismo poder de decisión hace distinto, cuando me gusta por ejemplo ir a correr o a comer en cierto lugar y vamos a otro. Cuando por razones de fuerza mayor no se hace lo que yo quiero y me enojo, allí también hay una adicción. No somos el centro del mundo, no dominamos al mundo, y no siempre se hará lo que queramos. Habrá veces que se hará distinto por motivos de fuerza mayor, otras porque mi igual pensó distinto y tenia libertad para tomar y actuar como mejor le parezca y otra porque la persona que lo hizo se dio cuenta sobre la marcha que no debía hacerlo así. Y otras sencillamente porque no tienen que pasar y Dios usara todo eso para sacarte la adicción del caprichito.
ADICTOS A LO EMOCIONAL:
Muchos piensan que la vida debe ser emocionante. La verdad es que el 95% de la vida es levantarse, bañarse, ir a trabajar, volver, cocinar, limpiar, cambiar pañales, dormir, levantarse, bañarse, etc., etc. ¡¡Que emocionante!!
Pero Dios nos da la habilidad de vivir una vida ordinaria de manera sobrenatural. A otros les fastidiaría pero nosotros lo hacemos con gozo porque lo hacemos en Cristo.
Caminar, servir, ayudar, estar en comunión, es maravilloso haciéndolo en Cristo.
Esta adicción emocional afecta también a la iglesia. ¿Cómo? Cuando se piensa que cada culto debe ser sobrenatural, se nos tiene que erizar los pelitos y sentir el cosquilleo del toque de Dios. Y si no pasa nada le echamos la culpa al líder.
Si este es inmaduro caerá en la falsedad de la actuación, que nada tiene que ver con la unción y será solo un espectáculo.
A veces dicen:
·        El culto estuvo buenísimo, maravilloso, no sabes lo que te perdiste: Y vos les preguntas que le quedo de todo eso y te dicen no se. Te dicen que ni recuerdan que predicaron. Si solo fue emoción para ellos, solo un buen momento, quizá no están captando el todo de lo que Dios quiere darles.
·        Fue un culto normal, pero la palabra cambio mi vida, mi manera de pensar.

¿Cuál crees que es el mejor dicho? Opto por el segundo, con un buen balance con el primero.
Amo la presencia de Dios. Soy consiente que si el Señor solo quiere derramar de su presencia es porque algo esta quebrando o cambiando en lo espiritual. Pero no debo solo buscar las manifestaciones, los gritos de jubilo o como decía una sierva de Dios, el postre, ya que uno no puede vivir solo a flan, es riquísimo, me gusta, pero también necesito el alimento sólido (mucho mas que el postre) para crecer, conocer a Dios, no perecer y entender también las señales y manifestaciones del Señor.
LO EMOCIONAL TAMBIÉN LASTIMA A NUESTROS HIJOS: Los llenamos de actividades. Tenis, futbol, idiomas, música, etc. Formamos en su mente que la vida es siempre así, todo emoción.
Hoy si los niños no están involucrados en muchas actividades no son felices.
Al crecer con esa idea la trasladan a las otras áreas. El resultado es: Me separo porque no soy feliz. Me voy de la iglesia porque no me emociona, no he sentido emoción en tres meses (buscamos emoción carnal) y no nos contenta el alimento.
Siempre queremos emoción, lo nuevo, el famoso que nos imponga las manos. Si fuera por hambre de Dios, buscar más de Dios, esta buenísimo. Si es emoción, esta mal.
Hay cosas emocionantes que necesitamos y Dios proveerá conforme a su voluntad. Pero creer que necesitamos una dieta fija, es una adicción, y nos hace infelices, descontentos, no satisfechos.
La vida es muy parecida siempre. Los días de la semana siempre se llamaran igual. Pero la libertad, el gozo y la manera de vivirla será sobrenatural cuando comprendas que la debes vivir en Cristo, a su manera, a su voluntad y descansando y confiando en Él.
No todo lo sabes, no tenes el control de todo, pero conoces al que si.

Que tu vida tenga y sea saciada con la cuota emocional que Dios sabe que es buena para ti.


miércoles, 27 de noviembre de 2013

BENDECIDOS PARA SER DE BENDICIÓN by Gary Wilkerson

Dios quiere bendecirte y favorecerte. Él quiere enriquecer tu matrimonio y tu vida espiritual. Él quiere que seas sabio, que puedas discernir y tomar decisiones inteligentes que te conduzcan a tener bendición en tu vida. 


Sin embargo, tenemos que ser cuidadosos con las bendiciones de Dios. No cuidadosos porque Él nos bendice, sino que cuidadosos con lo que hacemos con esas bendiciones. Muchos de nosotros recibimos las bendiciones de Dios, pero luego las convertimos en algo egoísta.

En Lucas 12:16-19, Jesús habla de un hombre que fue bendecido: “La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos?”

Dios es generoso y ama a derramar bendiciones sobre sus hijos. El hombre de esta historia fue bendecido en abundancia, pero al mirar de cerca el conflicto en esta historia, vemos que da un giro en la dirección equivocada.

Vemos que el hombre bendecido “pensaba dentro de sí mismo”. Allí es donde a menudo el problema comienza, mi amigo. Dios comienza a bendecirnos y nosotros empezamos a pensar: “¿Qué voy a hacer con esto?” Cuando comenzamos a preguntarnos qué hacer con nuestros recursos, el egoísmo suele brotar. Mira el lenguaje aquí: “Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos?”

¿De quién son los frutos (bendiciones)? Pertenecen a Dios: ¡Todo pertenece a Dios! Así que la mente de este hombre se estaba volviendo egoísta. Estaba empezando a ver los dones de Dios, las relaciones, los talentos, como cosas que se podrían utilizar para su propio beneficio, y el egoísmo comenzó a penetrar en la fibra misma de quién era.

“Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.”

Debemos ser muy cuidados cuando escuchamos predicar acerca de las bendiciones de Dios. Nuestra percepción de Sus bendiciones es de vital importancia. ¿Queremos amontonar bendiciones para nosotros mismos y así crear un pequeño capullo perfecto para nuestra comodidad y placer? ¿O queremos mirar a nuestro alrededor y bendecir a los demás? Somos bendecidos desde el mismísimo principio del pacto de Dios de bendecir a la humanidad: ¡Bendecidos para ser de bendición!


martes, 26 de noviembre de 2013

Algunas evidencias del nuevo nacimiento

Yo podría mencionar algunas otras santas evidencias que son las compañeras inseparables del nuevo nacimiento, pero estas tres bastarán para todos los propósitos prácticos. Pueden examinarse ustedes mismos, amados, por medio de ellas. ¿Te has arrepentido? ¿Tiene fe en Dios? ¿Te regocija acercarte a Dios en oración? Si estas cosas están en ti, son señales de la nueva vida pues nunca se encuentran en los que están muertos espiritualmente. ¿Gimes por el pecado? Un cadáver no gime: una piadosa lamentación por la transgresión es una de las evidencias más seguras de la vida espiritual interna. La confianza en Jesús es una señal igualmente clara de una vida espiritual pues el muerto no sabe qué es confiar; y la oración genuina es igualmente una señal cierta de una vida recibida de lo alto. Una punzada de dolor penitencial, un pensamiento de santa confianza y un anhelo de oración interior son mayores cosas que todo lo que pudieran lograr los no regenerados en la tierra, aunque fueran doctores en teología o cardenales de la iglesia.
C. H. Spurgeon - La Necesidad de Todo Ser Humano


sábado, 23 de noviembre de 2013

Crezcamos en CRISTO


"Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel
que es la cabeza, esto es, Cristo..."
(Efesios 4:15)

viernes, 22 de noviembre de 2013

¡¡Dios esta contigo!! ¡¡No desmayes!! ¡¡Pronto verás la victoria!!

Este es un versículo que amo. Cuando era joven, una amiga me lo compartió y me lo aprendí de memoria. Siempre me gusto imaginarme la voz de Dios diciéndome estas palabras.
Te las comparto hoy. Guárdalas en tu corazón. Cobra animo. Dios esta a tu lado, te sostiene y te ayuda.

¡Dios te ama!


miércoles, 20 de noviembre de 2013

Escoge la santidad por encima de la felicidad

“Cuando somos tentados, son nuestros propios deseos los que nos arrastran y dominan. Los malos deseos nos llevan a pecar; y cuando vivimos sólo para hacer lo malo, lo único que nos espera es la muerte eterna.” (Santiago 1:14-15 TLA)
En la actualidad estamos viviendo una era irresponsable, donde nadie quiere admitir que sus problemas son su propia culpa. Nos hemos convertido en víctimas. Ningún problema que afrontamos ya no lo consideramos nuestra responsabilidad; es de alguien más. Nosotros culpamos a otros, al gobierno, a los medios de comunicación, a nuestros padres, a las escuelas, a nuestro ADN y al medio ambiente.
La verdad es que tú provocas la mayoría de tus problemas. Solo necesitas aceptar tu responsabilidad y dejar de culpar a los demás. Cada vez que culpas a alguien más, tú  no estás admitiendo cual es el verdadero problema.
Si enfrentas tentaciones en este momento, nunca encontrarás libertad hasta que dejes de enfocarte en los culpables y empieces a arreglar el problema. ¡Deja de culpar a otros!  Aunque esas personas te hayan hecho daño, son tus reacciones las que están  causando el problema.
Se me hace increíble que algunas personas incluso culpan a Dios “por los desastres de sus vidas. Pero Dios nunca se contradice. Si Dios dice en la Biblia, “No hagas eso” Él nunca te dirá “Si” a través de un sentimiento. No importa que tan buenas sean las emociones – cuando estás escuchando tus sentimientos en vez de la Palabra de Dios, estás caminado directamente a una trampa. Una de las excusas más comunes que he escuchado para justificar cantidades de pecados es, “Dios quiere que sea feliz, y esto me hace feliz.”
Dios quiere que seas feliz. Pero Dios quiere que tú seas más santo, que feliz. Él quiere que lo obedezcas. Tú no serás totalmente feliz cuando ignoras la voluntad de Dios. Es un hecho, que te estás destruyendo. Las normas y principios que están en la Biblia no están para hacer tu vida miserable. Están allí para tu propio bien.
Las personas más felices del mundo son aquellas que se aferran a lo que Dios dice y siguen sus enseñanzas, independientemente de lo que digan sus sentimientos.
Reflexiona Sobre Esto:
  • ¿Cuáles son los problemas en tu vida, de los cuales has hecho responsable a otros?
  • ¿Culpando a alguien te hace feliz? ¿Realmente te sientes feliz?
Rick Warren



(Mas devocionales como este en http://www.purposedriven.com/blogs/dailyhopees/  Allí también puedes registrarte para que te los envíen directamente a tu casilla de mail)

martes, 19 de noviembre de 2013

“Mas desde este día os bendeciré.”

“Mas desde este día os bendeciré.” Hageo 2: 19.

Las cosas futuras están ocultas de nosotros. Sin embargo, aquí tenemos un espejo en el que podemos ver los años venideros. El Señor dice: “Mas desde este día os bendeciré.”
Vale la pena tomar nota del día al que se hace referencia en esta promesa. Las cosechas habían sido muy escasas, se habían secado y habían sufrido de añublo, todo por causa del pecado del pueblo. Ahora, el Señor vio que estos castigados comenzaban a obedecer Su palabra, y a construir Su templo, y por tanto, Él dice: “Desde el día que se echó el cimiento del templo de Jehová; considerad. . .Mas desde este día os bendeciré.”
Si hemos vivido en cualquier pecado, y el Espíritu nos conduce a alejarnos de él, podemos contar con la bendición del Señor. Su sonrisa, Su Espíritu, Su gracia, la más plena revelación de Su verdad, todo nos indica una bendición incrementada. Podremos encontrar una mayor oposición por parte del hombre por causa de nuestra fidelidad, pero nos elevaremos a tratos más íntimos con el Señor nuestro Dios, y a una visión más clara de nuestra aceptación en Él.
Señor, estoy resuelto a ser más sincero contigo, y más exacto en el seguimiento de Tu doctrina y de Tu precepto; y Te ruego, por tanto, por Cristo Jesús, que aumentes la bendición de mi vida cotidiana a partir de este momento y para siempre.

La Chequera del Banco de la Fe.
Charles H. Spurgeon
Traducción de Allan Román



jueves, 14 de noviembre de 2013

¿Me atrevería a poner el sello de Cristo a mi oración?

No podría pedir nada a lo que Cristo no pudiera poner Su mano y Su sello. No me atrevería a usar el nombre de mi Señor para una petición egoísta o caprichosa. Sólo puedo usar el nombre de mi Señor para oraciones que Él mismo diría si estuviese en mi caso. Es un gran privilegio que seamos autorizados a pedir en el nombre de Jesús como si el propio Jesús lo pidiera; pero nuestro amor a Él no nos permitiría nunca interponer ese nombre donde Él no lo pondría.
¿Estoy pidiendo lo que Jesús aprueba? ¿Me atrevería a poner Su sello a mi oración? Entonces ya tengo lo que busco del Padre.
(Charles H. Spurgeon)


miércoles, 6 de noviembre de 2013

Acéptate con Todo y Defectos (por Rick Warren)

“Amigo mío, tú no eres nadie para cuestionar las decisiones de Dios. La olla de barro no puede quejarse con el que la hizo, de haberle dado esa forma.” (Romanos 9:20 TLA)

La formación espiritual, oportunidades, recursos, mi personalidad, antecedentes –estas son las cinco cosas que te hacen ser quien eres. Yo lo llamo tu F.O.R.M.A.
Aceptando tu F.O.R.M.A. –la manera única en como Dios te formo le trae gloria a Él – significa creer que Dios conoce lo que es mejor. Todo se reduce a una cuestión de confianza. ¿Crees que Dios cometió un error cuando Él te creó? o ¿confías en Él, sabiendo que Él tiene un plan para tu vida? ¿Lo crees?
Cuando dices, “Dios, hay cosas que no me agradan de mí mismo. Desearía haber tenido el cabello diferente o diferente color de piel. Hubiera deseado ser más alto, más bajo o más flaco. Hubiera deseado tener más talento. Desearía poder hacer “eso”. Desearía verme como él. Hubiera deseado tener su inteligencia. Esta clase de pensamiento básicamente le está diciendo a Dios, “¡Lo estropeaste todo! Todos los demás están bien. Pero metiste la pata cuando me hiciste.”
Cuando te rechazas a ti mismo, en esencia estás rechazando a Dios, porque Él es tu Creador. Cuando no te aceptas, también es rebelión contra Dios. Estás diciendo, “Dios, yo sé más que tú. Debiste hacerme diferente, con diferentes fortalezas y con diferentes debilidades.”
Pero Dios dice, “No, yo te hice exactamente como quería que fueras porque quiero que seas tú – con tus fortalezas y con tus debilidades. Ambas pueden darme Gloria – si tan sólo empezaras a hacer lo que yo quiero que hagas, en vez de hacer lo que alguien más quiere.”
En realidad es bastante arrogante rechazarte a ti mismo. La Biblia dice en Romanos 9:20,“Amigo mío, tú no eres nadie para cuestionar las decisiones de Dios. La olla de barro no puede quejarse con el que la hizo, de haberle dado esa forma.”
Cada vez que dudamos del amor de Dios y de su sabiduría, siempre nos metemos en problemas. La raíz detrás de todos los problemas es que no confías en Dios. No confías en que Dios realmente te ama. No confías que Él realmente tiene un mayor interés en el corazón. Deseas que Él te hubiera hecho diferente. Y como resultado de esto, hay un espíritu de amargura en ti que te hace estar frustrado y te mantiene lejos de ser el hombre/mujer que Dios quiso que fueras.
Job 10:10 dice, “Tú guiaste mi concepción y me formaste en el vientre.” (NTV). ¡Dios te quiere y te ama! Créelo y luego confía en eso.

Reflexiona Sobre Esto
  • ¿Crees que Dios realmente te ama? ¿Cómo cambia esto la manera en cómo te ves a ti mismo?
  • ¿Qué es lo que siempre has querido cambiar? ¿Cómo podría Dios haber tenido la intención de usar eso mismo para traer Gloria a Dios?
                                                                     *** *** ***


Este devocional está basado en la serie actual del programa radial en inglés Daily Hope enwww.rickwarren.org 


martes, 5 de noviembre de 2013

Aprendamos del Bambú

1º Pedro 5:7 Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.

No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego. También es obvio que quien cultiva la tierra no se detiene impaciente frente a la semilla sembrada, y grita con todas sus fuerzas: ¡Crece,ya por favor!
Hay algo muy curioso que sucede con el bambú y que lo transforma en no apto para impacientes: Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.
Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.
Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece ¡más de 30 metros!
¿Tardó sólo seis semanas crecer? No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse. Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.
Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.
Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta.
Es tarea difícil convencer al impaciente que sólo llegan al éxito aquellos que luchan en forma perseverante y saben esperar el momento adecuado.
De igual manera es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo. Y esto puede ser extremadamente frustrante.
En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés, y aceptar que en tanto no bajemos los brazos -,ni abandonemos por no “ver” el resultado que esperamos-, si está sucediendo algo dentro nuestro: estamos creciendo, madurando.
Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito cuando éste al fin se materialice.
El triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo y dedicación. Un proceso que exige aprender nuevos hábitos y nos obliga a descartar otros. Un proceso que exige cambios, acción y formidables dotes de paciencia.
Tiempo… Cómo nos cuestan las esperas, qué poco ejercitamos la paciencia en este mundo agitado en el que vivimos…
Apuramos a nuestros hijos en su crecimiento, apuramos al chofer del taxi… nosotros mismos hacemos las cosas apurados, no se sabe bien por qué…
Perdemos la fe cuando los resultados no se dan en el plazo que esperábamos, abandonamos nuestros sueños, nos generamos patologías que provienen de la ansiedad, del estrés… ¿Para qué?
La palabra de Dios nos enseña que el Señor cuida de nosotros lo cual nos permite dejar toda ansiedad sobre Él descansando en ese cuidado fruto del amor por todos nosotros.
Dios nunca se apresura ni llega tarde, no tiene difíciles ni imposibles para Él, no va a permitir que ninguno de sus hijos se pierda ni que un cabello de su cabeza caiga sin que lo sepa. Nada escapa a su control.Sabiendo todo esto ¿puedes confiar en tu padre celestial?
Sigamos el consejo de Pedro en el versículo que comenzó esta meditación: Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.

Te propongo tratar de recuperar la perseverancia, la espera, la aceptación. Si no consigues lo que anhelas, no desesperes… quizá solo estés echando raíces….


viernes, 1 de noviembre de 2013

SIEMPRE HAY UNA RESPUESTA PARA TI... EN LA PALABRA DE DIOS.

Luis era un muchacho joven muy interesante. Tenía veinte años y todavía estaba dolido por haber terminado la relación con su novia. .. Mientras conversábamos me dijo que había hecho un compromiso con Dios cuando era joven pero no lo estaba cumpliendo como debería. No podía ir a la iglesia los domingos por los horarios de su trabajo.
Le pregunte si tenia una Biblia, a lo que respondió que si. Luego le pregunte si tenia tiempo para leer mientras trabajaba. Me explico que leer era una de las únicas cosas que hacia en el trabajo y me señalaba las revistas de Rolling Stone, People y Spin apiladas en su escritorio. Entonces le dije que si traía su Biblia al trabajo y leía tan solo tres capítulos y medio por día podría leer la Biblia en un año. Apartar de quince a treinta minutos diarios es todo lo que hace falta para poder leer la Palabra de Dios en un año. Me dijo que lo haría.
Cuando lo volví a encontrar me contesto que si la estaba leyendo cada noche. ¡En la primera noche había leído veintidós capítulos! Me contó que desde la segunda noche que había leído la Biblia, había dejado de tener pensamientos de celos acerca de su novia.
Sea cual sea la situación en la que te encuentres, la Palabra de Dios tiene la respuesta. Segunda de Timoteo 3:16-17 explica: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. Qué privilegio es que “PODEMOS” leer la Palabra de Dios.

(Adaptado de “Lo único que no podrás hacer en el cielo” de Mark Cahill)