Así que si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres.
(San Juan 8:36)
La palabra nos enseña que Cristo no solo nos hace nuevas
criaturas sino que también nos hace libres y remarca bien que nos hace
verdaderamente libres.
Uno al pensar en libertad dada por el Señor generalmente
piensa en opresiones de origen demoniaco o adicciones como alcohol, drogas,
cigarrillo, etc. Pero existen también otras adicciones de origen espiritual y
emocional que actúan a nivel del alma y que también deben ser tratadas para
vivir en plenitud como Dios quiere que vivamos.
Que son las adicciones: Es algo compulsivo, que creemos que
tenemos que tener o tiene que suceder para que estemos bien. Este tipo de
adicciones, como dijimos, afectan al alma.
¿Y que es el alma? Es la mente, la voluntad y emociones del
hombre.
Cuando recibimos a Cristo, como promete en su palabra, Dios
Padre, Hijo y Espíritu Santo, vienen a morar en nosotros y lo hacen allí en lo
más profundo de nuestras personas, en el espíritu. Luego queda el alma y por
ultimo esta el cuerpo que es la parte que vemos del ser humano.
Pero la semilla que Dios viene a sembrar en nuestro
espíritu, debe, y Dios quiere que sea así, crecer y atravesar cada área de
nuestra vida hasta manifestarse en nuestro exterior reflejándose en una vida y
actitudes cristianas.
Veamos algunos tipos de adicciones del alma:
ADICTO A RAZONAR:
(Prov. 3:5)
Necesito tener todo resuelto o no puedo descansar o tener
paz.
Confío en el Señor pero a la vez quiero resolver todo. Uno puede razonar y meditar en cosas del
Espíritu, pero cuando un asunto ocupa toda nuestra mente y nos quita la paz,
esta mal.
No se apoye en su propia prudencia. No se crea que usted
tiene que resolver todo. Dios ilumina nuestra mente y nos muestra su estrategia
o los pasos a seguir, pero si nuestra mente esta constantemente ocupada en
razonar todo y resolver todo por mi cuenta no podremos recibir la vos de Dios y
no recibiremos el discernimiento.
No tenemos la respuesta que Dios quiere darnos porque yo la
estoy buscando.
Muchas veces al no tener respuestas nos engañamos con
respuestas falsas, con cosas que Dios no ha resuelto, nos aferramos a esa idea
en nuestra mente y luego al no suceder nos sentimos frustrados. (Ej.: Tal
persona será tocada por el Señor y me dará el dinero)
“Si
quieres andar en victoria debes estar cómodo con no saber”
No debes temer a decir: YO NO SE QUE VA A SUCEDER, YO NO SE
QUE VOY A HACER, PERO ESTOY CONTENTO DE CONOCER AL QUE SI SABE.
ADICTO A SU PROPIO PLAN: (1ºSam 16:7)
El corazón del hombre planifica su camino pero Dios es quien
lo dirige. Hay un dicho muy famoso que dice: El hombre propone y Dios dispone.
El problema esta cuando el hombre tiene su plan y no sale
como lo tenia todo planeadito y se enoja y se molesta.
Si tenemos un plan, debemos presentarlo primero al Señor.
Prov. 3:7 ¿Qué nos quiere decir? No te creas tan listo,
porque no lo eres.
Si mi plan no sale como quería y me enojo ¿no estoy actuando
como los adictos? Si no tengo el objeto de mi adicción, “mi droga”, me enojo.
Pienso que si no estoy en control me harán daño. Pero ¿Sabes
que? Dios se entrometerá y tratara con cada área de tu vida hasta que vos
tengas y vivas en la plenitud de la libertad que Él obtuvo para ti en la cruz
del calvario.
“Hay
libertad al tener que resolver cosas, en no estar en control de todo, en no
saber, en descansar y disfrutar de la vida y confiar en el Señor”
Esto no quiere decir que hay que desechar el orden y el
planificar. Lo que hay que hacer es estar abierto a que Dios decida algún
cambio en el desarrollo o en el resultado. La voluntad de Dios es perfecta y
agradable y aunque no siempre la entienda o lo pueda manejar, si es la
voluntad, si proviene de Dios, es lo mejor.
Hay veces que una persona enferma, oras con fe e igual
fallece. Te preguntas porque y la verdad es que no se. Hay cosas que son entre
Dios y esa persona y no nos incumben. Eso no nos impide continuar orando con
fe, pero esperando que el resultado será la voluntad de Dios.
Muchas veces Dios hace cosas y vemos el resultado final pero
no vimos como lo hizo o el proceso. Son los misterios de Dios. El hace cosas
grandes en secreto. Como el bebe formándose. A Dios le gusta sorprendernos y
además de todo, Él es Dios.
ADICTOS A QUE SE HAGA LO YO
QUIERO:
Cuando una persona con el mismo poder de decisión hace
distinto, cuando me gusta por ejemplo ir a correr o a comer en cierto lugar y
vamos a otro. Cuando por razones de fuerza mayor no se hace lo que yo quiero y
me enojo, allí también hay una adicción. No somos el centro del mundo, no
dominamos al mundo, y no siempre se hará lo que queramos. Habrá veces que se
hará distinto por motivos de fuerza mayor, otras porque mi igual pensó distinto
y tenia libertad para tomar y actuar como mejor le parezca y otra porque la
persona que lo hizo se dio cuenta sobre la marcha que no debía hacerlo así. Y
otras sencillamente porque no tienen que pasar y Dios usara todo eso para
sacarte la adicción del caprichito.
ADICTOS A LO EMOCIONAL:
Muchos
piensan que la vida debe ser emocionante. La verdad es que el 95% de la vida es
levantarse, bañarse, ir a trabajar, volver, cocinar, limpiar, cambiar pañales,
dormir, levantarse, bañarse, etc., etc. ¡¡Que emocionante!!
Pero
Dios nos da la habilidad de vivir una vida ordinaria de manera sobrenatural. A
otros les fastidiaría pero nosotros lo hacemos con gozo porque lo hacemos en
Cristo.
Caminar,
servir, ayudar, estar en comunión, es maravilloso haciéndolo en Cristo.
Esta
adicción emocional afecta también a la iglesia. ¿Cómo? Cuando se piensa que
cada culto debe ser sobrenatural, se nos tiene que erizar los pelitos y sentir
el cosquilleo del toque de Dios. Y si no pasa nada le echamos la culpa al
líder.
Si
este es inmaduro caerá en la falsedad de la actuación, que nada tiene que ver
con la unción y será solo un espectáculo.
A
veces dicen:
·
El culto estuvo buenísimo, maravilloso, no sabes lo que te perdiste: Y
vos les preguntas que le quedo de todo eso y te dicen no se. Te dicen que ni
recuerdan que predicaron. Si solo fue emoción para ellos, solo un buen momento,
quizá no están captando el todo de lo que Dios quiere darles.
·
Fue un culto normal, pero la palabra cambio mi vida, mi manera de
pensar.
¿Cuál
crees que es el mejor dicho? Opto por el segundo, con un buen balance con el
primero.
Amo
la presencia de Dios. Soy consiente que si el Señor solo quiere derramar de su
presencia es porque algo esta quebrando o cambiando en lo espiritual. Pero no
debo solo buscar las manifestaciones, los gritos de jubilo o como decía una
sierva de Dios, el postre, ya que uno no puede vivir solo a flan, es riquísimo,
me gusta, pero también necesito el alimento sólido (mucho mas que el postre)
para crecer, conocer a Dios, no perecer y entender también las señales y
manifestaciones del Señor.
LO
EMOCIONAL TAMBIÉN LASTIMA A NUESTROS HIJOS: Los llenamos de actividades. Tenis,
futbol, idiomas, música, etc. Formamos en su mente que la vida es siempre así,
todo emoción.
Hoy
si los niños no están involucrados en muchas actividades no son felices.
Al
crecer con esa idea la trasladan a las otras áreas. El resultado es: Me separo
porque no soy feliz. Me voy de la iglesia porque no me emociona, no he sentido
emoción en tres meses (buscamos emoción carnal) y no nos contenta el alimento.
Siempre
queremos emoción, lo nuevo, el famoso que nos imponga las manos. Si fuera por
hambre de Dios, buscar más de Dios, esta buenísimo. Si es emoción, esta mal.
Hay
cosas emocionantes que necesitamos y Dios proveerá conforme a su voluntad. Pero
creer que necesitamos una dieta fija, es una adicción, y nos hace infelices,
descontentos, no satisfechos.
La
vida es muy parecida siempre. Los días de la semana siempre se llamaran igual.
Pero la libertad, el gozo y la manera de vivirla será sobrenatural cuando
comprendas que la debes vivir en Cristo, a su manera, a su voluntad y
descansando y confiando en Él.
No
todo lo sabes, no tenes el control de todo, pero conoces al que si.
Que
tu vida tenga y sea saciada con la cuota emocional que Dios sabe que es buena
para ti.
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