miércoles, 13 de agosto de 2014

Somos escuchados por Dios y tenemos nuestra respuesta

“Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído.” Isa_65:24. 

¡Qué obra tan veloz! El Señor nos oye antes de que llamemos; y con frecuencia responde con la misma prontitud. Previendo nuestras necesidades, y nuestras oraciones, arregla la providencia de tal manera que antes de que surja realmente la necesidad, Él la satisface, y antes de que la tribulación asedie, Él nos arma contra ella. Esta es la prontitud de la omnisciencia, y a menudo la hemos visto ejercitada. Antes de que soñáramos con la aflicción que venía, ya había llegado la poderosa consolación que había de sustentarnos a lo largo de ella. ¡Contamos con un Dios que responde las oraciones! 
La segunda cláusula nos sugiere el teléfono. Aunque Dios esté en el cielo y nosotros en la tierra, Él hace que nuestra palabra, al igual que Su propia palabra, viaje muy velozmente. Cuando oramos correctamente, hablamos al oído de Dios. Nuestro agraciado Mediador presenta nuestras peticiones de inmediato, y el grandioso Padre las oye y les sonríe. ¡Qué grandioso es orar! ¿Quién no se entregaría de lleno a la oración, sabiendo que el Rey de reyes le oye? Hoy voy a orar con fe, no solamente creyendo que seré oído, sino que soy oído; no solamente sabiendo que Él me responderá, sino que ya tengo la respuesta. ¡Santo Espíritu, ayúdame en esto! 

La Chequera del Banco de la Fe. 
Charles H. Spurgeon
Traducción de Allan Román 

martes, 12 de agosto de 2014

CANGUROS Y EMUES

...olvidando ciertamente lo que queda atrás, .prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. -Filipenses 3:13-14

Dos de los animales originarios de Australia, los canguros y los emúes, tienen algo en común: rara vez se mueven hacia atrás. Por la forma del cuerpo y el largo de su poderosa cola, los canguros pueden avanzar saltando, pero les resulta difícil hacer el cambio para retroceder. Los emúes pueden correr rápidamente con sus largas extremidades, pero las articulaciones de las rodillas parecen dificultarle el movimiento hacia atrás. Ambos animales aparecen en el escudo de Australia, como un símbolo de que la nación está siempre avanzando y en progreso. En su carta a los filipenses, el apóstol Pablo llamó a adoptar un enfoque similar en relación a la vida de fe: «Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús» (3:13-14). Si bien es sabio aprender de las experiencias pasadas, no debemos vivir en el pasado. Es imposible modificar o deshacer lo que ya sucedió, pero, por la gracia de Dios, podemos seguir avanzando y servir fielmente al Señor hoy y en el futuro. La vida de fe es una travesía que progresa a medida que nos asemejemos más a Cristo.
IRÉ ADONDE SEA. CON TAL QUE SEA HACIA ADELANTE.
(Tomado y adaptado de Nuestro Pan Diario, las citas bíblicas se transcriben de la Nueva Versión Internacional. Pastor O. Carnival)

martes, 5 de agosto de 2014

UN NOMBRE ADECUADO

... y llamarás su nombre Jesús. -Mateo 1:21


El nombre de la nación del sudeste asiático, Indonesia, está formado por la combinación de dos palabras griegas que, juntas, significan «isla». Este nombre es adecuado porque Indonesia está formada por más de 17.500 islas que abarcan casi 1.950.000 kilómetros cuadrados. Indonesia: un nombre adecuado para una nación de islas. En la Biblia, vemos que a las personas se les ponían nombres (a veces, al nacer, y otras, más adelante) para declarar algo sobre ellas o su carácter. Bernabé, cuyo nombre significa «hijo de consolación», continuamente animaba a las personas que encontraba. Jacob, que significa «maquinador», manipuló muchas veces a las personas y las situaciones para alcanzar sus propósitos egoístas. Y nadie tuvo jamás un nombre tan adecuado como Jesús. Cuando el ángel del Señor le habló a José sobre el Hijo que nacería de María, le indicó: «. llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados» (Mateo 1:21). Jesús significa «el Señor salva», y define tanto su esencia como su propósito al venir a la Tierra. También se lo llama Emanuel, que significa «Dios con nosotros» (1:23). ¡Su nombre revela nuestra esperanza eterna!.
EL NOMBRE DE JESÚS ESTÁ EN EL CENTRO DE NUESTRA FE Y NUESTRA ESPERANZA.

Tomado y adaptado de Nuestro Pan Diario, las citas bíblicas se transcriben de la Nueva Versión Internacional 
(Pastor O. Carnival)