viernes, 20 de diciembre de 2013

No Pierdas a Jesús en el Trabajo (Rick Warren)

"Si tan sólo supieras el regalo que Dios tiene para ti y con quién estás hablando, tú me pedirías a mí, y yo te daría agua viva." Juan 4:10 (NTV)

Justo ahora, hay ondas de radio y televisión alrededor tuyo. Si tienes un receptor, puedes ver y oír lo que hay en esas ondas. Pero solo porque no las puedas ver no significa que no sean reales. Simplemente no estás en sintonía.

Eso es lo que pasó en Belén en la noche de la primera navidad. Además del hecho de que en Belén solo había un mesón para los viajeros, no había cuarto disponible para la familia indudablemente más importante entre los viajeros en Belén de esa noche.

Esta navidad, no te pierdas la repetición de esta historia en nuestros corazones. Tu corazón fue hecho para hospedar a Dios. Fuiste hecho por Dios y para Dios. Hasta que entiendas eso, tu vida no tendrá ningún sentido. Desafortunadamente, llenamos nuestras vidas con otras cosas. Tenemos invitados en nuestras casas. Nuestro corazón está repleto con otras ideas, intereses, valores, amores y compromisos.

Nuestras vidas están tan llenas, que no nos damos cuenta cuando Jesús está a nuestro alrededor. Dios está presente en nuestras vidas todo el tiempo, proveyendo oportunidades que nunca tomamos, en medio de nuestros problemas no sabemos qué es lo que va a pasar. Y constantemente, no lo vemos.

Esto sucede en la Biblia todo el tiempo. Jesús se presentó y habló a la gente que nunca supo quién era Él. En el libro de Juan, Jesús estaba sentado junto a un pozo cuando llegó una mujer, buscando agua. Ella no reconoció a Jesús. De hecho ¡se puso a tener un debate religioso con el hijo de Dios! Entonces Jesús le dijo, “Si tan solo supieras el regalo que Dios tiene para ti y con quién estás hablando, tú me pedirías a mí, y yo te daría agua viva” (Juan 4:10 NTV).

Pero la mujer no reconoció a Jesús. Mientras lees esto, puede que haya mucha gente en el centro comercial más cercano tratando de encontrar el regalo perfecto. Los villancicos navideños se escuchan de fondo, pero nadie lo nota.

Dios está trabajando alrededor tuyo –no solo durante navidad sino a través de todo el año. ¿Es posible que tú o las personas que amas no se hayan dado cuenta?

Reflexiona Sobre Esto

* ¿Por qué crees que olvidamos a Dios aún durante la temporada navideña, cuando la gente pareciera estar más dispuesta de recibirle comparado con cualquier otra época del año?

* ¿Cuáles son algunas formas en que has visto a Dios trabajar en esta semana?

* ¿Cuál cambio tienes que hacer en tu rutina navideña que te permita ver a Jesús durante esta temporada?


Que Dios te bendiga grandemente. Un abrazo gigante para todos y que comiencen a vivir en sus vidas y corazones la verdadera navidad: JESÚS.


miércoles, 18 de diciembre de 2013

Dante Gebel: "El Superclásico 2013 en River" (el mensaje de la cruz)

Les comparto el mensaje de: "El Superclásico 2013 en River"
EL MENSAJE DE LA CRUZ
Que Dios les bendiga grandemente y puedan disfrutar de este mensaje.
Un abrazo grande para todos.




martes, 17 de diciembre de 2013

NO TEMAS... DIOS ESTA CONTIGO.


Así que no temas, porque yo estoy contigo;
    no te angusties, porque yo soy tu Dios.
Te fortaleceré y te ayudaré;
    te sostendré con mi diestra victoriosa.
(Isaías 41:10)


jueves, 12 de diciembre de 2013

Estados de Ánimo y Adicciones Emocionales Joyce Meyer



Les comparto un video de la pastora Joyce Meyer “Estados de ánimo y adicciones emocionales”.

Que lo disfrutes y que Dios te bendiga muchísimo.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

¿A Quién Eliges: Jesús o Conan?

“Quédate quieto en la presencia del Señor, y espera con paciencia a que él actúe.” Salmos 37:7 (NTV)

La razón por la que muchas personas nunca escuchan a Dios hablar, es porque nunca se detienen lo suficiente para permitirle a Dios hablarles. ¡La prisa es la muerte de la oración! Tienes que tomarte tu tiempo. Tienes que estar tranquilo. Y, tienes que esperar expectante.
Salmos 37:7 dice, “Quédate quieto en la presencia del Señor, y espera con paciencia a que él actúe” (NTV).
La única forma en la que podrás hacer esto es levantándote más temprano, lo que significa que te tendrás que levantar de la cama 30 minutos antes. Así que la decisión es esta: ¿Con quién quieres usar tu tiempo con Jesús o Conan? ¡Es tu elección! Y a causa de que te levantarás más temprano no tendrás que andar corriendo y serás capaz de ocupar algo de tiempo y comenzar tu día con Dios.
No hay nada en TV a media noche que vaya a cambiar tu vida. ¡Nada! Usa esos 30 minutos en la mañana con Dios, y eso cambiará tu vida.
Si te dijera que mañana a las 4 de la mañana la reina de Inglaterra, el presidente de los estados unidos y el papa, todos ellos quieren reunirse contigo en privado, muy seguramente ni siquiera te acuestes hoy. Tomarías un baño – ¡posiblemente te bañes dos veces! Buscarás una peluquería o salón de belleza que estuviera abierto toda la noche, comprarías un traje nuevo, y te pondrías tus mejores galas. Y estarías en la reunión 30 minutos antes.
¡El creador del universo quiere encontrarse contigo mañana en la mañana! No tienes que vestir elegantemente. Puedes estar en tu pijama. No tienes que salir de casa, pero si tienes que planear tú cita. Eso significa que debes dejar de hacer algo para que puedas empezar a hacer lo que Dios quiere. Si quieres abarcar mucho, no eres tan brillante como crees. Debes decidir qué es lo más importante para ti: otros 30 minutos viendo TV en la noche o más tiempo con Dios cada mañana.
Un día Dios te preguntará, “¿Qué fue lo que elegiste?”

Reflexiona sobre esto
Cuando tienes un consistente y significativo tiempo devocional ¿Cómo ha cambiado tú vida?¿A quién o qué has elegido por encima de ocupar tiempo con Dios?
¿Cuáles cambios necesitas hacer en tu agenda y tus prioridades para que puedas elegir tiempo con Dios por encima de todo?


Mas devocionales como este en: http://www.purposedriven.com/blogs/dailyhopees/

lunes, 9 de diciembre de 2013

Tienes que Desear Oír de Dios (Rick Warren)

“Buscarán nuevamente al Señor su Dios. Y si lo buscan con todo el corazón y con toda el alma, lo encontrarán.” Deuteronomio 4:29 (NTV)

No vas a oír a Dios al menos que realmente lo desees. No estoy diciendo que es una opción. No estoy diciendo que podría ser bueno. ¡Es una necesidad!
Dios no te dirá sobre Su sueño para tu vida, si él sabe que vas a querer debatirlo. Dios no te dirá para qué Él te puso en la Tierra, si tú dirás “déjame pensarlo.”
¡No! Tiene que ser una necesidad. Tienes que decir, “Tengo que saber por qué estoy aquí, tengo que saber qué quieres que haga con mi vida, tengo que escuchar tu voz, tengo que tener tu visión.”

El Rey David escribió en el libro de Salmos, “Me agrada, Dios mío, hacer  tu voluntad” y “Siempre me conmueve el deseo de conocer tus ordenanzas” (Salmos 40:8 NVI, Salmos 119:20 NTV).
David fue apasionado en su declaración de que él quería más que nada honrar a Dios. Ser obediente y seguir a Dios no eran opciones para él. Eso era lo único que David quería hacer. Él usó palabras para buscar a Dios como, “Lo anhelo”, “Me encanta”, “Tengo hambre”, “Soy como un siervo que clama por agua.” 
Cuando tengas esa misma desesperación, vas a escuchar a Dios.
Muchas personas hablan con Dios, pero nunca escuchan a Dios. Para ellos, la oración es un monólogo. Pero tú no puedes tener una relación cuando estás envuelto en un monólogo. ¿Qué pasaría si hablo con mi esposa, pero ella nunca habla conmigo? Eso no es una relación; tienes que tener una conversación. Tan importante como hablar con Dios en la oración, es escuchar a Dios y dejar que Él hable contigo. ¿Cómo sucede esto? Primero, tienes que desearlo más que cualquier otra cosa.

Deuteronomio 4:29 dice, “Buscarán nuevamente al Señor su Dios. Y si lo buscan con todo el corazón y con toda el alma, lo encontrarán.” (NTV). ¡Garantizado!

Reflexiona Sobre Esto
¿Qué es lo que más quieres en la vida? ¿Cómo se refleja en tu vida ese anhelo?
¿Podrías decir que eres apasionado por Cristo? ¿Cómo puedes cultivar pasión por Dios en tu vida?
¿Con qué actitud pides dirección a Dios? ¿Estás preparado para responder en obediencia?


viernes, 6 de diciembre de 2013

Una oración para este mundo tan agitado.

Se llama la oración de la serenidad. Existen varias versiones surgidas de adaptaciones hechas en distintas oportunidades y lugares del mundo.
Se las comparto.

“Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que si puedo cambiar y la sabiduría para conocer la diferencia; viviendo un día a la vez, disfrutando un momento a la vez; aceptando la dificultad como un camino hacia la paz; tomando, como Jesús lo hizo, este mundo pecador tal cual es, y no como me gustaría que fuera; creyendo que Tú harás que todas las cosas estén bien si yo me entrego a Tu voluntad; para que sea razonablemente feliz en esta vida e increíblemente feliz Contigo en la eternidad. Amen.”

Que Dios les bendiga grandemente.




miércoles, 4 de diciembre de 2013

Las Tres Barreras Mentales para Oír la Voz de Dios (Rick Warren)

“Quiten de su vida todo lo malo y lo sucio, y acepten con humildad la palabra que Dios les ha sembrado en el corazón, porque tiene el poder para salvar su alma.” Santiago 1:21 (NTV)

Sabemos que la calidad de la señal de un teléfono celular es muy variable. Lo mismo sucede contigo. Debes estar correctamente posicionado para poder escuchar a Dios hablar.

Muchas veces no le damos la oportunidad de hablar con nosotros.  Queremos hacer lo que queremos hacer, no lo que Dios quiere que hagamos. Nuestros corazones están endurecidos, y no estamos dispuestos a escuchar.

Cuando tienes una mente cerrada, por supuesto ¡Él no va a hablar contigo!

Pero si realmente quieres escuchar a Dios - ¿y qué creyente no quiere escucharlo? – tienes que entender qué es lo que te aleja de escuchar a Dios. Hay tres barreras mentales que mantienen tu mente cerrada al mensaje de Dios.

Orgullo. Si piensas que no necesitas a Dios en tu vida y quieres manejar tú mismo las cosas, probablemente no escuches lo que Dios dice. El orgullo te impide estar abierto a la posibilidad de que Dios quiera decirte algo.
Miedo. Muchas personas no pueden escuchar  la voz de Dios  porque les atemoriza escuchar a Dios. Tal vez piensen que escuchar la voz de Dios les hace una especie de fanáticos religiosos.
Amargura. Cuando te aferras al dolor, al resentimiento o al rencor, no vas a ser capaz  de escuchar a Dios, porque tu corazón está endurecido. Esto te hace ser frío y estar a la defensiva, incluso al amor de Dios.

A algunos de ustedes se le ha hecho mucho daño, ya sea en esta semana o hace años, y estás cargando con eso. Quiero decirte que tienes que dejarlo ir. No por su bien, sino por tu bien. ¡El resentimiento te mata! El resentimiento es una herida auto-infligida que permite que el pasado de las personas continúe haciéndoles daño hoy. Necesitas dejarlo ir, no porque se merecen el perdón sino porque necesitas seguir con tu vida. Necesitas deshacerte de la amargura, del miedo, del orgullo que te mantienen alejado de escuchar la voz de Dios y de vivir en su propósito para tu vida.

Santiago 1:21 dice, “Así que quiten de su vida todo lo malo y lo sucio, y acepten con humildad la palabra que Dios les ha sembrado en el corazón, porque tiene el poder para salvar su alma.” (NTV).

“Acepten con humildad” significa que dejas ir tu orgullo y dejas de tratar de resolverlo tú mismo. Esta es la llave para abrir tu mente y tu corazón, para que así puedas escuchar al Señor.

Reflexiona Sobre Esto

¿Cómo escuchar la voz de Dios? ¿De qué maneras ha hablado contigo?
¿Qué cambios necesitas hacer en tu vida para poder deshacerte de “todo lo malo y lo sucio” y así escuchar la voz de Dios?

¿Por qué crees que a veces consideramos que es lo mismo escuchar la voz de Dios con ser un fanático religioso?


lunes, 2 de diciembre de 2013

Comparte tu Testimonio de la Gratitud (Rick Warren)

“Den gracias e invoquen al Señor, cuenten a las naciones las cosas que ha hecho, recuérdenles que él está por encima de todo." Isaías 12:4 (DHH)
Nadie en la tierra conoce tu propia historia sino tú. Compartir tu testimonio con otros es una importante y poderosa forma de agradecerle a Dios por todo lo que Él ha hecho. La Biblia dice en Isaías 12:4 “Den gracias e invoquen al Señor, cuenten a las naciones las cosas que ha hecho, recuérdenles que él está por encima de todo” (DHH).
Sabes lo que es dar testimonio. No es lo que hacen los abogados. Es lo que hacen los testigos. No estás tratando de convencer a nadie. No vas a intentar presionar a nadie para que tome una decisión. Solo les estás diciendo a otros lo que ha pasado contigo. Nadie puede dar tu testimonio sino tú.
A menos de que des tu testimonio de como Dios ha trabajado en tu vida, tu historia nunca será dicha. Y cuando compartes tu historia, estás expresando gratitud a Dios. No solo estás enseñando a otros como Dios está trabajando en tu vida, sino también estás siendo un ejemplo de una vida de gratitud y bendición  –lo que es increíblemente importante.
Por ejemplo, una vez leí un estudio científico que decía que las dos emociones más grandes eran la generosidad y la gratitud. Las personas que demostraban esas emociones regularmente eran las más resistentes a las enfermedades y menos propensas a enfermarse que las otras personas que son malhumoradas y gruñonas. Cuando les dices a otros públicamente lo que Dios ha hecho en tu vida, ¡les dejas saber este sorprendente secreto de salud!
También le estás permitiendo vislumbrar la voluntad de Dios para sus vidas. La Biblia dice, “den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5:18 NVI). La voluntad de Dios para nuestras vidas es agradecimiento en toda circunstancia. Dios no quiere que tu tiempo de agradecimiento sea un evento en nuestro calendario; Él quiere que sea nuestro estilo de vida.
Cuando nuestro estilo de vida expresa gratitud a Dios en frente de otros, los milagros serán más regulares. En Hechos 16, Pablo y Silas, dos predicadores en el Nuevo Testamento, fueron a Filipos a predicar. La multitud no los quería, así que los encarcelaron. A media noche en la celda oscura, Pablo y Silas comenzaron a dar gracias a Dios a pesar de cualquier cosa que determinaran hacer con ellos. Ellos oraron, ellos cantaron, y agradecieron a Dios. Dios entonces envió un terremoto que milagrosamente abrió las puertas de la prisión y los liberó de sus cadenas.
Cuando el guardia romano vio esto, tuvo tanto temor que casi se suicida. Pablo y Silas le dieron testimonio, y el carcelero se convirtió en un seguidor de cristo inmediatamente. Pronto toda su familia se sumó y fueron bautizados esa noche.
Tu testimonio de gratitud también tiene el poder de liberarte de tus prisiones.
Reflexiona Sobre Esto

  • ¿Qué es lo que ha hecho Dios en tu vida que necesitas compartir con los que están batallando con las mismas circunstancias difíciles?
  • ¿Cómo te ha impactado el testimonio de alguien más?