viernes, 28 de febrero de 2014

Cómo Mostrar Amor a una Persona Demandante o Egoísta

“El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.” 1 Corintios 13:7 (NTV)
El amor puede ser absolutamente agotador. Que nadie te engañe. La clase de amor que realmente hace una diferencia en el mundo puede  absorber todo de ti.
A veces sientes que simplemente no tienes más amor para dar. Tal vez tengas un trabajo en el que te relacionas intensamente con las personas, como maestro, vendedor o camarero y regresas a tu casa y piensas, “No puedo enfrentar otra necesidad, otro problema u otro dolor de cabeza”. Así que te encierras en ti mismo.
O necesitas demostrar amor a una persona en particular que es demandante, egoísta y nunca retorna tu amor. Y piensas para ti mismo, “Terminé. Nunca más”.
Mientras que esto es perfectamente natural y humano, no es el estándar de amor al que Dios nos llama en la Biblia. La Biblia dice: “El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.” 1 Corintios 13:7 (NTV). El amor nunca se da por vencido.
¿Cómo puedes tener este tipo de amor persistente por otra persona? Te recargas.
Cuando mis hijos eran pequeños, recuerdo que llevé a la familia a un show de aviación. Fue tan impresionante ver  como enganchaban  el tanque a un jet en vuelo para recargar combustible. Nunca lo voy a olvidar.
Pero, ¿puedes imaginar a alguien manejando un jet y diciendo “No necesito recargar combustible”? El jet se estrellaría y explotaría. En un viaje de larga distancia, el jet debe recargar combustible.
Para dar la clase de amor persistente que Dios quiere que des, debes recargar tu tanque.  Mira a la sociedad que te rodea y verás que está llena de restos  de relaciones que se estrellaron y explotaron porque no recargaron su tanque de amor.
¿Cómo recargas tu tanque de amor? Comienzas dejando que Dios te ame. “Nosotros amamos a Dios porque él nos amó primero” 1 Juan 4:1 (NVI).  Cuando estás consumido, cansado y no puedes imaginarte dando amor a nadie más, recuerda que Dios te amó tanto que envió a su hijo para que muriera por ti.
¡Eso sí que es recarga! Es lo que te mantiene andando cuando quieres abandonar.

Reflexiona Sobre Esto
  • ¿Qué necesitas hacer esta semana para recargar y amar a otros?
  • ¿Cuáles son las características del amor de Dios que puedes ejemplificar?
  • ¿En quién perdiste la fe o te diste por vencido?, ¿Cómo puedes mostrar amor a esa persona hoy?
(Rick Warren)


jueves, 27 de febrero de 2014

No tengo ganas de hacer nada



"Allí pasó la noche en una cueva. El Señor se le aparece a Elías . Más tarde, la palabra del Señor vino a él.¿Qué haces aquí, Elías? le preguntó.Me consume mi amor por tí, Señor Dios Todopoderoso, respondió él. Los israelitas han rechazado tu pacto, han derribado tus altares, y a tus profetas los han matado a filo de espada. Yo soy el único que ha quedado con vida, ¡y ahora quieren matarme a mí también!". (1º Reyes 19:9-10)

¿Te pasó alguna vez que no tuviste ganas de hacer nada?
Existe una diferencia entre el cansancio físico y el cansancio que viene cuando estás estresada. El primer tipo de agotamiento es normal, ya que lo sentís prácticamente todos los días, y basta con que descanses para que te recuperes y puedas volver a hacer otro esfuerzo. En cambio, cuando estás estresada, lo que tenés que hacer es un cambio de hábito, porque por más que descanses no recuperás las fuerzas. La típica persona que experimenta este tipo de cansancio es aquella que dice: "Me fui de vacaciones, pero sigo más cansada que antes. No hice nada, traté de no encontrarme con nadie y, sin embargo, estoy agotada". Frente a esa situación tenés que empezar a hacer un cambio de hábito en tu vida para que el estrés no termine afectando también tu salud física.
Hoy te voy a hablar de otro tipo de cansancio que es frecuente, pero que a veces no se lo logra identificar: el cansancio por frustración.
Por el lapso de tres años, el profeta Elías desarrolló un importante número de actividades. Primero profetizó sequía: "Hasta que no dé la orden, no lloverá en este lugar". Después, Dios le ordenó: "Escondete en una cueva, no por temor, sino porque no quiero que el rey te convenza de que digas una palabra y empiece a llover. Quiero que sientan lo que es una sequía", y le mandó cuervos para que lo alimentaran. Luego, el Señor le pidió que fuera a la casa de una viuda que aunque no tenía nada, le iba a dar de comer. Tiempo más tarde, Elías fue al monte Carmelo. Allí Dios le dijo: "Ahora sí irás de nuevo a ver al rey y le dirás que por tu palabra va a volver a llover tras tres años de sequía". En ese monte desafió a ochocientos profetas diciéndoles: "Quien sea el verdadero Dios, ¡que mande fuego!", y al orarle al Señor envió un fuego que quemó el altar y la ofrenda. Los demás brujos, en cambio, pese a que le pidieron a sus dioses de todas las maneras posibles, no lograron nada. ¡Imaginate el estrés que debe de haber sentido Elías ante semejantes desafíos! Además, después tuvo también que degollar a los ochocientos profetas. Como si eso fuera poco, se puso a orar y aseguró: "¡Va a llover!", y al instante se largó a correr kilómetros y kilómetros para llegar antes que el carro del rey y que la lluvia. Cuando Jezabel, esposa del rey y quien traía toda la idolatría al país, vio a Elías, lo amenazó de muerte: "¡Lo mismo que hiciste con los profetas lo haré yo con vos! ¡Te voy a degollar!". Tras el temor que le infundió esta mujer, Elías se fue al desierto. Allí un ángel lo alimentó durante los cuarenta días y las cuarenta noches que tardó en llegar a la cueva del monte de Horeb. En ese lugar Dios siempre se le aparecía al pueblo de Israel para hablarle y darle revelación. Finalmente Dios restauró allí a Elías y puso fin a tres años de vida sumamente agitada.
Elías estaba cansado físicamente, pero también tenía estrés. Él padecía un trastorno que afecta a mucha gente: el "síndrome único". Quien padece este síndrome cree que es único en el mundo y que si las cosas no las hace él, todo va a salir mal. ¿Conocés a alguien así? Si esto te ocurre a vos, tal vez digas: "Si yo no lo hago, ¿quién lo hace?"; "Si yo no me preocupo, ¿quién lo hará?"; "¿Cómo se van a arreglar si yo no traigo dinero?".
Cuando Elías se escondió en la cueva del monte Horeb el Señor le hizo una pregunta que demuestra la frustración que tenía: "¿Qué haces aquí Elías?". Él le contestó: "Me consume mi amor por ti. Los israelitas rechazaron tu pacto, derribaron tus altares y mataron a tus profetas a filo de espada. Soy yo el único que ha quedado con vida y ahora quieren matarme". Elías le estaba reclamando a Dios que después de tanto esfuerzo y tantas situaciones agobiantes, no había visto ningún resultado. El cansancio por frustración viene cuando hacés muchísimas cosas, pero no lográs resultados. Por ejemplo, imaginate que invertiste tiempo en una persona, la escuchaste, la aconsejaste, estuviste cuando más te necesitaba, y de repente, un día te traiciona y se aleja. Esa misma frustración la tendrías si tras haber seguido una dieta estrictísima durante un mes, cuando te pesás te das cuenta de que bajaste solo doscientos gramos. Otro ejemplo sería que hayas pagado el arreglo de tu lavarropas y que al otro día se vuelva a descomponer. Estudiar mucho y reprobar el examen, o que no te llamen de ese trabajo para el que tanto te capacitaste pueden ser otras situaciones que generan gran frustración. ¿Te pasó algo parecido alguna vez? Si ese es el caso, el Señor quiere traerte hoy una palabra para que reacciones y vuelvas al camino. Él quiere bendecirte y que sigas obedeciéndole mientras caminás hacia el éxito.

¿Cómo te hará reaccionar Dios?
1. Te va a preguntar: "¿Qué hacés aquí?". 
Esa primera pregunta es la misma que le hizo a Elías. Si bien el Señor había dirigido sus pasos, nunca le dijo que se fuera al monte de Horeb. Tal vez hoy no estés en el lugar correcto, quizás estés escondida en tu dolor, en tu angustia, en tu sensación de fracaso o en tu depresión, y Dios viene a preguntarte: "¿Qué hacés aquí?". Mencionará tu nombre porque Él te conoce y buscará hacerte reaccionar para que salgas de ese lugar incorrecto. Quizás estés escondida en tu casa esperando que tu ex pareja traiga el sustento para tus hijos sin darte cuenta de que podés salir a trabajar y ganar más de lo que él te puede dar. Tal vez estés trabajando como secretaria, pero deseás tener tu propio emprendimiento. ¡Dios vendrá a decirte que ese no es tu lugar ni tu posición! Quizás no estés haciendo lo correcto porque te fuiste con un amante cuando Dios te había dicho: "Hacé lo que puedas por esa pareja". Tal vez dudes de la gravedad de tu enfermedad y te quedes pensando en eso en vez de ir a hacerte los análisis que corresponden. Es ahí cuando Dios te va a preguntar: "¿Qué hacés acá escondida?", porque Él quiere que vuelvas a tu posición y te quiere ver crecer.
Hay mujeres que están en lugares incorrectos viviendo como esclavas de las decisiones de su pareja, de sus hijos o de un jefe. Frente a esa situación, Dios viene y te dice: "¿Qué hacés en este lugar en el que no te estás moviendo?" Él esperaba ver a Elías en el lugar donde él lo había enviado, no en la cueva. El Señor siempre te va a confrontar en esos sitios donde no lo esperabas encontrar. ¿Alguna vez te arrepentiste de haber ido a una fiesta?, ¿pensaste en ese momento qué hacías en ese lugar? Esa es la pregunta que Dios te hace en el espíritu: "¿Qué estás haciendo en ese lugar de violencia y de maldad?"; "¿Qué estás haciendo en ese lugar donde no te respetan ni te valoran?"; "¿Por qué estás allí cuando Dios quiere otro lugar para tu vida?". La Biblia dice que estamos sentados en los lugares celestiales con Cristo Jesús. ¡Ese es tu lugar! ¡Nunca deberías de haberte movido de allí!
2. El Señor te va a enseñar a vivir por propósito.
Dios le enseñó a Elías a vivir por propósito. Elías era muy bueno haciendo tareas pero, si bien cumplía las órdenes de Dios, no entendía el propósito del Señor. Tal vez seas una de esas personas que tienen anotadas en una lista todas las tareas que deben realizar durante el día: lavar y planchar la ropa, cocinar, llevar a los chicos a la escuela, pagar las facturas y finalmente, ir al trabajo. El problema aparece cuando las tareas que hacés no tienen propósito. La persona que hace una tarea sin propósito necesita ver el resultado de inmediato; en cambio, aquella que sabe que hay un propósito, sigue adelante aunque esa tarea no haya dado resultado. Elías se frustró porque aunque obedecía las tareas que Dios le ordenaba, nunca tuvo una visión de lo que iba a pasar más adelante. Él no sabía que lo que había hecho iba a dar fruto, porque todo lo que uno hace en la vida da resultado.
La Biblia narra la historia de una mujer que perdió una moneda y se puso a barrer toda la casa hasta encontrarla. Esta mujer no se sintió frustrada porque la tarea que estaba realizando tenía un propósito: encontrar la moneda. Si ella se hubiese puesto a barrer durante horas sin ningún propósito, el trabajo se le hubiera vuelto aburrido y monótono. ¿Te aburre planchar, lavar, cocinar o tomar el colectivo para ir al trabajo? Eso sucede porque cuando no hay propósito querés resultados instantáneos, y si no los ves, te frustrás.
Dios le dijo a Elías: "Quiero que aprendas a ver el propósito de todo lo que hacés. Si te dije que no te movieras de ese lugar, es porque hay propósito, pero como sos un varón de adrenalina no podés quedarte quieto". Tenés que aprender a ver propósito en todo lo que hagas en tu vida. Recordá que el propósito trae tareas, pero la tarea no siempre trae propósito. Cuando le encontrás un propósito a lo que hacés, ya no te frustrás si algo sale mal. Tené presente que la tarea no es el fin, sino que vas detrás de un propósito.
Elías era una persona de tanta adrenalina que hizo más de lo que Dios le pidió. Él tenía que ir a decirle al rey que iba a llover, pero no solo hizo eso, sino que además juntó a todos los profetas y los degolló con sus propias manos. Elías necesitaba estar realizando actividades todo el tiempo. No podía detenerse a pensar: "¿Qué estoy haciendo? ¿Cómo está trabajando Dios conmigo, con el pueblo, con el rey?". Él no podía ver más allá de las tareas que Dios le encomendaba. Por esa razón, pese a ser un hombre valiente y obediente, Elías tuvo cansancio por frustración.
Un libro que trata sobre el vínculo de padre e hija explica que cuando una mujer es chica y su padre le brinda el debido afecto, él le va a decir todo el tiempo: "Vos podés, lo vas a lograr" o "Vas a salir adelante en todo lo que emprendas". Si bien esas palabras de aliento son positivas, los padres, a diferencia de lo que hacen con sus hijos varones, no le enseñan a sus hijas cómo hacer la tarea. Tal vez tu padre te haya dicho: "¡Claro que podés manejar!", pero como nunca te enseñó a conducir tuviste que aprenderlo con otra persona.
En general, las mujeres somos muy buenas obedeciendo en aquello que ya sabemos, tal como lo hacía Elías. Sin embargo, fallamos a la hora de proyectar, porque para proyectar hay que aprender conceptos nuevos, y muchas veces no sabemos a quién pedirle que nos enseñe. No obstante, tenés que determinarte a estudiar y aprender, porque va a haber alguien que te va a enseñar. ¡Empezá a tener proyectos y dejá de hacer solo tareas sin propósito!
Cada vez que hagas una tarea a la que no le veas el sentido, esa actividad te va a resultar frustrante. Buscale propósito a todo lo que hagas: a la comida que preparás, a la ropa que planchás, al trabajo que tenés, al libro que leés, a aquello que compraste. Elías hacía más de la cuenta, y tenés que saber que cuando alguien te vea haciendo más, siempre te va a pedir más. Por ejemplo, imaginá que estás en tu casa en una noche lluviosa pensando qué es lo que vas a cocinar para la cena. Si tus hijos tienen hambre y no pueden esperar a que la comida esté lista, seguramente te pedirán que les prepares algo como tostadas con mermelada. Tal vez les hayas preparado lo que te pidieron, pero como aún siguen con hambre te piden más y más cosas. Si seguís haciendo todo lo que te piden y además te ocupás de la cena, probablemente llegará un momento en el que te sientas exhausta. ¡No seas una persona que hace una inmensa cantidad de tareas sin propósito! Si bien no es malo realizar actividades, es fundamental que le encuentres propósito a todo lo que hacés. Para eso tenés que preguntarte: ¿cuántas actividades que no tienen ningún propósito hacés en el día?, ¿cuántas cosas haces de más y te agotás? ¿Sos de las que viven el día a día o sos de las que viven una vida con propósito? ¡Aprendé a vivir con propósito porque Dios sabe hacia dónde te lleva!
Tal como lo expresan Las Escrituras, Dios te dice: "Te enseñaré y te mostraré el camino por donde debés salir". Él no solamente te dice lo que podés hacer, sino que además te enseña cómo se hace. ¡Eso es un padre!
3. Dios te va a enseñar a dejar herencia.
Elías tenía el síndrome de que él estaba solo para todo y por dicha razón, Dios le tuvo que enseñar a dejar herencia. Había cien profetas que estaban escondidos en una cueva porque Jezabel los iba a matar. Sin embargo, Elías dijo: "Soy el único profeta que queda vivo". ¡Eso no era cierto! Él había decidido no contar con los otros profetas para degollar a sus enemigos. Como tenía ese síndrome del único, estaba más que agotado y frustrado porque no podía hacer todo solo. En el Reino nadie vive ni muere para sí. Dios te ha bendecido para que disfrutes de la bendición y para que bendigas a otros. Activá el potencial que tenés, liberalo en tu vida y depositalo en otros. No podés pasar las veinticuatro horas del día pensando solamente en vos. Esto último es lo que le sucede a las personas que están bajo presión, a los pueblos oprimidos que solo piensan en sobrevivir pues no pueden soñar. No obstante vos no sos una persona oprimida, sino un ser hecho libre en Cristo. Por lo tanto, podés soñar, pensar en el mañana y dejar herencia para las próximas generaciones. Dios le dijo a Elías: "Vas a ungir a dos reyes y a un profeta que te va a suceder. He preservado también a siete mil israelitas que no se han arrodillado ante Baal". Dios le estaba diciendo a Elías que Él no había puesto Su obra en manos de una sola persona, sino que además contaba con siete mil más. Elías, no obstante, no reconocía dicha situación y por eso Dios tenía que enseñarle a dejar herencia. ¡Activá tu potencial, liberalo y luego depositalo! Cuando entiendas que lo que hacés no es solo para hoy sino también para las próximas generaciones, no te vas a frustrar porque largo camino te resta.
Buscale propósito a todo lo que hacés. En vez de quejarte, pensá que lo que estás haciendo es porque vas a dejar herencia. No esperes que tu pareja sea la que les deje un legado a tus hijos o a tus nietos. Tenés que pensar en las próximas generaciones e identificar cuál es la herencia que les vas a dejar. ¿Vas a ser una mujer que lo único que hace es estresarse con las actividades que realiza o vas a ser una mujer con propósito, que sabe disfrutar, trabajar e ir hacia adelante? Recordá que sos una mujer con destino, una mujer de gloria.
Una mujer tenía un frasco de perfume que era muy caro, pero al ver a Jesús, derramó el perfume sobre su cabeza. Vinieron enseguida los discípulos y le reclamaron: "¿Cómo te atreviste a hacer eso? Podríamos haberlo vendido y así le hubiésemos dado de comer a los pobres. ¡Desperdiciaste el perfume!". No obstante, Jesús dijo: "Ustedes vieron solo la tarea, pero no se dieron cuenta del propósito. Esta mujer sí tenía propósito en hacerme esto porque pudo ver más allá de la simple tarea de ungir mi cabeza. Ella lo hizo para mi sepultura, y debido a la actitud que tuvo, se hablará de ella en todas las generaciones". Con ese acto que tenía un propósito para Jesús, ella pudo dejar herencia para todas las mujeres. Quizás cuando compró el frasco de perfume haya pensado: "¿para qué gasté tanto dinero en esto si podría haberlo invertido en otra cosa?". Sin embargo, después de haber ungido a Jesús con ese perfume, habrá dicho con entusiasmo: "¡Qué honor! ¡Esta es la mejor inversión que he hecho en mi vida!".
Cuando hacés algo con propósito, todo cobra sentido. Buscale el propósito a aquello que un día compraste y ahora está almacenado en tu casa. Tal vez hayas hecho cursos y guardaste el título en un cajón. Quiero decirte que tenés que sacar eso que aprendiste porque tiene propósito. Hay experiencias que has vivido y que has guardado en secreto, pero ahora Dios te dice: "Contáselas a la próxima generación para que la liberes de pasar por lo mismo que vos". No te olvides que aún en esas situaciones de dolor por las que has pasado hay propósito.
Encontrale el propósito a todo lo que hagas. Cada vez que realices una tarea, preguntate: "¿Tiene que ver con mi propósito o simplemente lo estoy haciendo porque me gusta?, ¿es pura adrenalina o tiene destino?, ¿esta tarea que estoy realizando me está llevando a algún lugar, o al hacerla no consigo nada, me aburro y me frustro?". Es importante que te hagas estos interrogantes, porque el Señor vendrá a preguntarte si estás en el lugar correcto: "¿Qué hacés acá? Yo te quiero en tu puesto". Recordá que tu posición es estar sentada en lugares celestiales con Cristo Jesús.

Un simple frasco de perfume terminó siendo para esa mujer la mejor inversión. Hay algo que está dentro de vos, que tal vez todavía no soltaste y que Dios quiere que lo cuides, lo uses y lo dejes como herencia. Recordá que no vivís solo para vos, sino que naciste porque estás dentro del propósito del Padre, y cada generación seguirá cumpliendo lo que la anterior haya empezado. Por tal motivo, no te mueras sin haber dejado que alguien te suceda espiritual, material y emocionalmente. Elegí a alguien y decile: "Yo te voy a dejar herencia". Eso fue justamente lo que Dios le enseñó a Elías. ¿Sabés porque Dios lo reconfortó? Porque era una persona obediente, lo amaba y no quería que le tuviera miedo a ninguna persona. Elías había profetizado cómo iba a morir Jezabel, y ella pereció tal como él lo había anunciado. En tu boca hay poder, ¡no tenés que esconderte en ninguna cueva ni estar en el lugar incorrecto por temor a nadie! Profetizá con tu boca lo que se tiene que morir en tu vida. Si así lo decretás, eso malo no vendrá nunca más. ¡Dios te dará la victoria! Amén.

(por Alejandra Stamateas)



miércoles, 26 de febrero de 2014

¿HABLAS CONTIGO MISMO?

. . . todo lo que es verdadero . . . honesto . . . justo . . . puro . . . amable . . . de buen nombre . . . en esto pensad. --Fil. 4:8

Sentado en mi auto junto al flanco de la acera, esperando que mi esposa terminara de comprar, me puse a mirar a la gente que pasaba por allí. Noté a un hombre en particular porque estaba profundamente concentrado en hablar consigo mismo. No sé lo que decía, pero era evidente que se trataba de una discusión seria. Me recordó a un hombre que, cuando le preguntaron por qué hablaba siempre consigo mismo, contestó: «Tengo dos razones: primero, me gusta oír hablar a un hombre inteligente. Segundo, me gusta hablar con un hombre inteligente.» Cuando la gente habla consigo misma, ¿de qué habla? Puede ser bueno o malo, porque nuestras palabras revelan lo que hay en nuestro corazón. El hombre rico de Lucas 12:16-21 hablaba jactanciosamente consigo mismo de sus riquezas, y Dios lo llamó necio. El pródigo de Lucas 15 hablaba consigo mismo de su pobreza, y regresó a casa de su padre. Cuando hablas contigo mismo, simplemente estás pensando en voz alta, revelando lo que hay en tu corazón. Se podría decir que somos lo que pensamos. Si nuestros pensamientos son malos, seremos malos. Si nuestros pensamientos son puros, nuestra vida será pura. Usando Filipenses 4:8 como guía, decidamos purificar nuestros pensamientos. Hablemos con nosotros mismos de cosas que son verdaderas, honestas, justas, puras, amables, de buen nombre y dignas de alabanza. --MRD .

SI DESEAS SER COMO CRISTO, LLENA TU MENTE DE LOS PENSAMIENTOS DE CRISTO.

(Tomado y adaptado de Nuestro Pan Diario, las citas bíblicas se transcriben de la Nueva Versión Internacional. Pastor Osvaldo Carnival.)


martes, 25 de febrero de 2014

Preparate para ser atacado (Pastor Daniel González)

He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu”.Eclesiastés 4.4

La excelencia produce resistencia, cuando buscás la excelencia en tu vida debés estar preparado para ser atacado.
Muchas veces los ataques son en forma de crítica, de enojo, de burla o de distanciamiento.
Tené siempre presente que a los mediocres les molesta la excelencia, y si no pueden hacer que vuelvas a la mediocridad, pasás a ser su enemigo, porque en realidad tu excelencia hace más manifiesta su mediocridad.
La Biblia enseña que Daniel se conducía de forma correcta en todo, y que los que lo rodeaban buscaban ocasión para hacerlo caer.
Hoy en día sucede lo mismo con aquellos que en un ámbito de mediocridad deciden vivir con excelencia. A pesar de esto no niveles hacia abajo y mantenete firme.
Tampoco te sientas mal, en realidad los que están mal son los mediocres, y no vos que buscás superarte cada día desarrollando excelencia en todas las áreas de tu vida.
No sacrifiques la excelencia a cambio de la aceptación de los demás, en realidad si los mediocres no te aceptan, aprovechá esto para rodearte de gente que quiera crecer como vos.
No te olvides de amar a todos, pero siendo sabio en escoger tu círculo íntimo y tus relaciones.

La excelencia tiene un precio, y vale la pena pagarlo. 

Yo bendigo tu vida para que puedas desarrollar excelencia en todo lo que hagas, para ser bendecido en gran manera y ser de bendición a los demás.


sábado, 22 de febrero de 2014

Una Nueva Forma de Pensar (por Rick Warren)

“No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar.”Romanos 12:2 (NTV)
La manera en que expresas tu enojo es una respuesta aprendida. No lo eliges automáticamente; alguien te dio ese ejemplo. El enojo es una respuesta aprendida.
La buena noticia es que puedes desaprenderlo. No tienes que actuar de esa manera. Puedes aprender nuevos patrones y hábitos. No tienes que seguir actuando de la forma en que tus padres y los padres de tus padres actuaron. Cada vez que te enojas de una manera inapropiada, estás modelándoles eso a tus hijos. Les estás enseñando cómo actuar de manera incorrecta, y ellos van a enseñar a sus propios hijos cómo actuar de manera incorrecta. ¡Alguien tiene que detener el ciclo!
La Biblia dice en Romanos 12:2, “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.” (NVI) ¿Cuál es el comportamiento de este mundo? Reprimir, expresar y reprimir.
La televisión y las películas están llenas de respuestas violentas de personas que están frustradas, heridas, o que se sienten fuera de control. Los niños aprenden de los modelos que observan. No quieres enseñarle a tus hijos formas incorrectas para enojarse.
La clave para aprender una nueva manera de manejar el enojo está en Romanos 12:2, mediante la renovación de su mente.”
Si quieres cambiar la manera en como actúas, no te enfoques en el comportamiento. Ni siquiera te enfoques en lo que sientes. Comienzas al cambiar la manera de pensar. Cuando cambias tu proceso mental, cambiará la manera en cómo te sientes, y esto cambiará tu comportamiento. Serás“transformado por la renovación de tu mente.”
Eso es lo que Dios hace por ti. Él es el único que puede cambiar los patrones destructivos en tu mente y transformarte en una nueva persona.

Reflexiona Sobre Esto
  • ¿Qué patrones ves en tu familia, que han afectado la manera en que respondes a las situaciones difíciles?
  • ¿Cómo puedes modelar de una mejor manera a tus hijos, como tienen que actuar de manera amorosa?
  • ¿De qué otras maneras quieres que Dios te transforme en una “nueva persona”?

jueves, 20 de febrero de 2014

La iniciativa contra soñar despiertos

"¡Levantaos, vámonos de aquí!" (Juan 14:31)

Soñar con respecto a algo, para poder hacerlo de una manera correcta, está bien; pero soñar sobre eso, cuando deberíamos estar haciéndolo, está mal. En este pasaje, después de haberles dicho esas palabras maravillosas a sus discípulos, podríamos esperar que nuestro Señor les hubiera dicho que se fueran y meditaran en ellas; pero Jesús nunca permitió que pasaran el tiempo fantaseando. Cuando nuestro propósito es buscar a Dios y descubrir su voluntad para nosotros, soñar despiertos es correcto y aceptable. Sin embargo, cuando nuestra tendencia es a pasar el tiempo soñando despiertos sobre lo que ya se nos ha ordenado hacer, esto es inaceptable y Dios nunca lo podrá bendecir. Él tomará la iniciativa contra esa clase de ensoñación y nos instará a la acción. Sus instrucciones para nosotros serán en estos términos: “¡No te sientes ni te detengas ahí! ¡Sólo sigue adelante!" 
Si estamos esperando en silencio delante de Dios después de que nos ha dicho: "Venid vosotros aparte" (Marcos 6:31), estamos meditando delante de Él para buscar su voluntad. Sin embargo, cuidémonos de que Él sea la fuente de todos tus sueños y deleites y con diligencia obedece lo que Él ha dicho. Cuando estás enamorado, tú no te sientas y sueñas despierto todo el tiempo con la persona amada, sino que vas y haces algo por ella. Eso es lo que Jesucristo espera de nosotros. Soñar despierto después de que Dios ha hablado indica que no confiamos en Él. 
(Por Oswald Chambers)


martes, 18 de febrero de 2014

Una forma diferente de buscar confirmación (Pastor Daniel González)

Y él respondió: Yo te ruego que si he hallado gracia delante de ti, me des señal de que tú has hablado conmigo. Te ruego que no te vayas de aquí hasta que vuelva a ti, y saque mi ofrenda y la ponga delante de ti. Y él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas”.
Jueces 6.17-18
Hoy no son necesarias las señales, ya que el Espíritu Santo nos revela todas las cosas. Pero igual gran parte del Pueblo de Dios busca confirmación mediante sucesos.

La confirmación, por lo general, está vinculada a recibir algo y nunca a poder darlo, pero, a pesar de que Gedeón era pobre y el menor, él estaba programado para dar.

En realidad, ante un desafío económico, la mejor confirmación es poder dar de forma generosa y no solamente esperar recibir algo. 
  • Frente a la compra de una propiedad, poder ofrendar de forma generosa.
  • Frente a las vacaciones, poder ayudar a los demás.
  • Frente a un nuevo trabajo, servir a Dios.
  • Frente a la necesidad de recursos mayores, poder dar más.
Cuando tengas que encarar algo, no solo busques confirmación recibiendo, sino también pudiendo dar.

Que lo sorprendente sea que, frente a esa situación, en vez de retener, puedas soltar, recordando siempre que más bienaventurado es dar que recibir.

Buscá experimentar en tu vida no solo milagros que tengan que ver con recibir, sino aquellos que tengan que ver con poder dar.

Yo bendigo tu vida para que, frente a cada desafío, puedas estar programado para dar, sabiendo que el que siembra generosamente, también cosechará generosamente.  


sábado, 15 de febrero de 2014

No todo es instantáneo, todo tiene su tiempo.

“Echa tu pan sobre las aguas, porque después de muchos días lo hallarás”
(Ecl. 11:1).

Aquí probablemente el pan se refiere, de forma figurada, al grano del que está hecho. En Egipto, la semilla se sembraba en áreas inundadas. Cuando las aguas retrocedían, la cosecha aparecía, si bien esto no sucedía de un día para otro. La cosecha venía: “después de muchos días”. 

En la actualidad vivimos en una sociedad “instantánea” que busca resultados instantáneos. Tenemos puré de patata instantáneo, té y café instantáneos, cacao, sopa y avena instantáneas. También tenemos crédito instantáneo en el banco, y repeticiones instantáneas en la televisión.

Pero no ocurre así en la vida y el servicio cristiano. Nuestras bondades no se recompensan de inmediato. Asimismo, nuestras oraciones no siempre son contestadas con premura y el servicio no produce resultados instantáneos.
La Biblia utiliza repetidamente el ciclo agrícola para ilustrar el servicio espiritual. “El sembrador salió a sembrar...”, “Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios”. “Primero el tallo, luego la espiga, después grano abundante en la espiga”. Es un proceso gradual que se extiende por un período de tiempo. La calabaza crece más rápidamente que una encina y sin embargo, ésta también lleva su tiempo.

Por lo tanto, esperar resultados instantáneos de nuestras obras de bondad es engañoso. Esperar siempre tener respuestas inmediatas a la oración es señal de inmadurez. Es una imprudencia presionar a una persona que por primera vez escucha el evangelio para que tome una decisión. El orden en la experiencia normal es dar, orar y servir incansablemente por un prolongado período de tiempo, con la confianza de que nuestro trabajo en el Señor nunca es en vano. Posteriormente vemos resultados, no para hincharnos de orgullo, sino para animarnos a seguir adelante. El resultado completo no será conocido hasta que lleguemos al cielo, que es, después de todo, el sitio mejor y el más seguro para ver el fruto de nuestras labores.

De día en día - MacDonald


viernes, 14 de febrero de 2014

EL AMOR VERDADERO

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia,
el amor no es jactancioso, 

no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo,
no se irrita, no guarda rencor; 

no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 
El amor nunca deja de ser...
(1º Corintios 13:4-8a)

¡¡Feliz día de los enamorados!!


jueves, 13 de febrero de 2014

Callando las voces que hacen daño. (Roberto Orellana)

Necesitamos de ese gran poder de Dios, para que le ponga silencio a esas voces extrañas que nos dicen que no podemos, que no servimos y que nunca podremos ser. Esas voces se tienen que callar, ese enemigo tiene que huir ante el poder que se desata a través de la oración y que fortalece al débil, diciendo "fuerte soy"...Poder que nos llevará a obtener grandes victorias en Él. Aleluya!


miércoles, 12 de febrero de 2014

Una bendición especial

“Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre.” Gén. 13:14-15. 

Una bendición especial para una ocasión memorable. Abram había resuelto una disputa familiar. Había dicho: “No haya ahora altercado entre nosotros dos,… porque somos hermanos”; y por esto él recibió la bendición que pertenece a los pacificadores. El Señor y dador de paz se deleita en manifestar Su gracia a quienes buscan la paz y la siguen. Si deseamos una comunión más íntima con Dios, hemos de mantenernos muy cerca de las vías de paz.  
Abram se había portado muy generosamente con su pariente, dándole lo que eligiera de la tierra. Si nos negamos a nosotros mismos por causa de la paz, el Señor nos compensará con creces. El patriarca puede reclamar todo aquello que pueda ver, y nosotros podemos hacer lo mismo por la fe. Abram tuvo que esperar la posesión real, pero el Señor le legó la tierra a él y a su posteridad. Bendiciones ilimitadas nos pertenecen por el don del pacto. Todas las cosas son  nuestras. Cuando complacemos al Señor, nos pide que miremos a todos lados, y que veamos todo como nuestro, sea lo presente, sea lo porvenir, todo es nuestro, y nosotros de Cristo, y Cristo de Dios. 

La Chequera del Banco de la Fe. 
Charles H. Spurgeon
Traducción de Allan Román 


martes, 11 de febrero de 2014

Tu prosperidad

Tu prosperidad no depende de tu trabajo, de tu cuenta bancaria, de la marcha del país, de un gobierno o de las condiciones económicas que te rodean. Tu prosperidad depende de Dios, recuerda en este día: ¡Jehová es tu proveedor!, Salmo 23. Proclámalo y vívelo.

¡Dios te bendice en esta preciosa jornada!

lunes, 10 de febrero de 2014

“Digo, pues: Andad en el Espíritu...” (Gal 5:16).

¿Qué significa andar en el Espíritu? Algunos piensan que esto es complicado e impracticable, pero en realidad no es así. ¡Imaginemos cómo sería un día caminando en el Espíritu!
Primero, comienza el día con oración. Es necesario que confieses todo pecado conocido ya que así te dispones para que Dios te use como vaso limpio. Pasa un tiempo de alabanza y adoración; esto afinará tu alma. Entrégale las riendas de tu vida, y así estarás preparado para que el Señor viva Su vida a través de ti. En este acto de compromiso y entrega: “renuncias a hacer planes y le cedes el gobierno de tu vida”.
En seguida, abres tu Biblia y te alimentas de la Palabra de Dios. Aquí recibes un bosquejo general de la voluntad de Dios para tu vida. Y también puede que recibas de Dios alguna instrucción específica para hacer frente a tus circunstancias presentes. 
Después de pasar este tiempo en quietud, te levantas para hacer todas las cosas que están al alcance de tu mano. Por lo general éstas son las obligaciones comunes, rutinarias y mundanas de la vida. Aquí es donde mucha gente tiene ideas equivocadas. Suponen que caminar en el Espíritu no tiene nada que ver con el mundo de los delantales y guardapolvos. Es precisamente en este terreno donde debemos ser fieles y diligentes, llevando a cabo nuestro trabajo diario.
En el trascurro del día, cuando te acuerdas de algún pecado cometido, lo confiesas y abandonas. Al hacer memoria de Sus bendiciones lo alabas, dispuesto a obedecer a todo impulso para hacer el bien y rechazar toda tentación al mal.
Es importante que sepas y aceptes que todo lo que sucede durante el día es Su voluntad para ti. Las interrupciones vienen a ser oportunidades para ministrar. Las decepciones forman una parte importante de Su plan así como lo son las llamadas telefónicas, cartas, visitantes, etc.
Harold Wildish citaba el siguiente sumario en uno de sus libros:
“De la misma manera que dejas toda la carga de tus pecados y descansas en la obra consumada de Cristo, así también deja toda la carga de tu vida y servicio, y descansa en la obra interior presente del Espíritu Santo”.
“Entrégate mañana a mañana a la dirección del Espíritu Santo y continúa alabándole en reposo, rogándole que te dirija a ti y a tu día. Cultiva el hábito de depender gozosamente de él momento a momento y de obedecerle, esperando que te guíe, ilumine, censure, enseñe, use y haga en ti y contigo lo que desea. Cuenta como un hecho que él obrará en ti, aparte de la vista o los sentimientos. Solamente creamos y obedezcamos al Espíritu Santo como quien gobierna nuestra vida, y renunciemos a tratar de manejarnos a nosotros mismos; entonces el fruto del Espíritu aparecerá en nosotros, como él quiera, para la gloria de Dios”.

William MacDonald
De día en día ("Editorial Discípulo")


sábado, 8 de febrero de 2014

AYUDA DE SU ESPIRITU (Osvaldo Carnival)

...qué pide el Señor de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. Miqueas 6:8

Muchos nos hacemos diferentes promesas para señalar el comienzo de un nuevo año: voy a ahorrar más, hacer más ejercicio o pasar menos tiempo en Internet. Empezamos el año con buenas intenciones, pero poco después, los viejos hábitos nos tientan a volver a nuestras antiguas prácticas. Ocasionalmente, cometemos un desliz; después, lo hacemos con más frecuencia; y más tarde, todo el tiempo. Al final, es como si nuestra resolución no hubiese existido nunca. En vez de escoger nuestras propias metas de mejoramiento personal, un enfoque más apropiado sería preguntarnos: ¿Qué quiere el Señor de mí? A través del profeta Miqueas, Dios reveló que desea que hagamos lo correcto, que seamos misericordiosos y que caminemos humildemente con Él (Miqueas 6:8). Todas estas cosas se relacionan con el mejoramiento del alma más que con la superación personal. Gracias a Dios, no tenemos que depender de nuestra propia fuerza. El Espíritu Santo tiene el poder para ayudar a los creyentes a crecer espiritualmente. La Palabra de Dios declara que Él es capaz de «fortalecernos con poder en el hombre interior por su Espíritu» (Efesios 3:16). Así que, al comenzar un nuevo año, decidamos ser más como Cristo. El Espíritu nos ayudará mientras busquemos caminar humildemente con Dios.

AQUEL CUYO RECURSO ES EL ESPÍRITU SANTO YA HA TRIUNFADO.

Tomado y adaptado de Nuestro Pan Diario, las citas bíblicas se transcriben de la Nueva Versión Internacional.


viernes, 7 de febrero de 2014

Haz del Amor tu Propósito en la Vida (Rick Warren)

“Lo más importante de todo es que se amen unos a otros porque el amor es lo que los mantiene perfectamente unidos.” Colosenses 3:14 (PDT)

¿Quieres saber cuál es la mejor manera de invertir tu vida? Aquí está: El mejor uso de tu vida es el Amor.
Dios dice que necesitas tener como objetivo principal en tu vida, aprender a amar, que esa sea tú más grande ambición, tu propósito en la vida. ¿Por qué dice esto? Hay cuatro razones por las que el amor es más importante que cualquier otra cosa. Hoy veremos las primeras dos razones.
  1. El Amor valida tu Fe.
La razón por la que Dios quiere que aprendas a amar, es porque quiere que seas como Él. La Biblia dice en 1 Juan 4:20, Si alguien afirma: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto.” (NVI). El amor valida tu fe. Comprueba que realmente eres un hijo de Dios.

  
2.  El Amor integra tu Vida.

Existen muchas cosas que pueden ser un principio dominante en tu vida. Pero lo que necesitas, es algo que sea tan fuerte que no permita que desmayes cuando vengan las pruebas – cuando termine el camino, cuando golpeen los terremotos emocionales, y cuando lleguen a removerte los huracanes financieros. Cuando todas las tribulaciones de la vida te golpeen, necesitas tener algo muy fuerte como el centro de tu vida, algo que te sostenga, porque de no ser así desistirás.
La Biblia dice que lo único suficientemente fuerte es el Amor – el Amor a Dios y el Amor por los demás. Cuando el amor se convierte en el centro de tu vida, todo estará enfocado.
Colosenses 3:14 dice, “Lo más importante de todo es que se amen unos a otros porque el amor es lo que los mantiene perfectamente unidos” (PDT).

Reflexiona Sobre Esto
  • ¿Cuáles son las ambiciones que se interponen en el camino de hacer del Amor tu más grande ambición?
  • ¿Cómo puedes hacer que el Amor sea el centro de tu vida? ¿Cómo puede servirte como fortaleza?
  • ¿De qué maneras los demás te identifican como un hijo de Dios? ¿Es el Amor una de esas maneras de identificarte?


jueves, 6 de febrero de 2014

EL QUE ABRE CAMINO EN EL MAR (Pastor Ricardo Rodriguez)

Subirá el que abre caminos delante de ellos; abrirán camino y pasarán la puerta, y saldrán por ella, y su rey pasara delante de ellos, y a la cabeza de ellos Jehová.
Miqueas 2:13

Cada nombre tiene un significado, pero los nombres de Dios reflejan su naturaleza, cada uno de ellos contiene una promesa.
En el Éxodo Dios se dio a conocer a sus hijos por su nombre Jehová, los libró de la esclavitud, los sanó y les dio la victoria.
El Señor se reveló a su pueblo como Jehová Tsebaoth (príncipe del ejército de Jehová) les dijo cómo vencer, dirigió sus batallas y peleó por ellos.
Por eso, cuando tienes una revelación del nombre de Dios, tienes la posibilidad de conquistar.
Y Puede que digas -cómo voy a hacer, de dónde voy a sacar- pero ten paz porque uno de sus nombres es el que “Abre Caminos”.
No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz, ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.” Isaías 43:18-19
Si estás frente a una muralla, no sabes como avanzar y estás ante un imposible, el Señor te dice “voy a abrir camino delante de ti”, créelo y decláralo porque pronto será.


miércoles, 5 de febrero de 2014

El Amor es una Acción (Rick Warren)

“Has dejado tu primer amor. ‘Recuerda, por tanto, de dónde has caído y arrepiéntete, y haz las obras que hiciste al principio.” Apocalipsis 2:4-5 (LBLA)
Amar es una acción, no solo una emoción. Amor es algo que haces.
Es fácil amar a alguien que te ama, ¿verdad? No cuesta nada. Pero el amor verdadero actúa amorosamente cuando la gente no lo merece, cuando no responden, o aunque no lo sientas. En realidad, actuar en amor, cuando no lo sientes es la forma más grande de amar. Es más maduro amar cuando actúas en amor hacia una persona que no responde de la misma manera.
¿Te has dado cuenta que es más fácil actuar de la forma que sientes que sentir de la forma que tienes que actuar? Algunos de ustedes han estado unidos en un matrimonio por largo tiempo, y la verdad es, que la llama se ha ido. La emoción se acabó. Están viviendo vidas separadas en la misma casa. ¿Cómo revivir ese romance? ¿Cómo revives el sentimiento del amor?
Actúas según tus sentimientos. Puede que digas, “No siento mostrarles amor a ellos”. ¿Y qué? Si empiezas a actuar en amor, te garantizo que tus sentimientos cambiarán – porque los sentimientos siguen al comportamiento.
En Apocalipsis 2:4-5, Jesús le dice a la Iglesia, »Pero tengo una queja en tu contra. ¡No me amas a mí ni se aman entre ustedes como al principio! ¡Mira hasta dónde has caído! Vuélvete a mí y haz las obras que hacías al principio. (NTV).
Lo que Jesús le dice a la Iglesia es el mismo principio para renovar el amor en un matrimonio o cualquier otra relación. Recuerda, te arrepientes y haces las cosas que hacías al principio. La razón por la que el amor se fue, es porque dejaste de hacer las cosas que crearon el amor en los primeros días.
Dios no quiere que vivas por tus sentimientos. Él quiere que vivas por fe. ¿Sabes lo que Él hace? Algunas veces deja que los sentimientos se vayan. Entonces tienes que amar y vivir por fe. Cuando amas a alguien y demuestras amor, aun cuando él no responda, aun cuando tome represalias, tú estás amando en amor. Eso es actuar.

Reflexiona Sobre Esto
  • ¿Cómo muestras amor a las personas a tu alrededor con tus acciones?
  • ¿Quién es esa persona que necesita ver tu demostración de amor hacia él o ella a través de una acción?
  • ¿Cuáles “cosas que hacías al principio” necesitas revivir para ayudar a que se fortalezca tu relación?

martes, 4 de febrero de 2014

REFUGIARSE (Pastor Osvaldo Carnival)

El nombre del señor es torre fuerte, a ella corre el justo y está a salvo.  - Proverbios 18:10

En la época medieval, los granjeros cuidaban sus cultivos hasta que aparecía un enemigo en el horizonte. Entonces, huían con sus familias a su ciudad fortificada, para protegerse de los merodeadores. La ciudad de Carcassonne ha sido un refugio durante generaciones. Construida en el siglo V a.c., esta fortaleza rocosa ha brindado protección a romanos, galos, visigodos, francos y franceses. Su enorme tamaño y sus majestuosas atalayas y almenas hacían que quienes se resguardaban dentro de sus muros protectores se sintieran confiados. Como creyentes, podemos refugiarnos en la presencia de nuestro Dios viviente. El libro de Proverbios afirma: «El nombre del Señor es torre fuerte, a ella corre el justo y está a salvo» (Proverbios 18:10). «El nombre del Señor» se refiere al carácter de Dios: excelso en fidelidad, poder y misericordia. El término salvo significa «colocado en las alturas, fuera de peligro». Ocasionalmente, todos enfrentamos amenazas que hacen que queramos correr para refugiarnos. Algunos buscan seguridad en la riqueza material o en las relaciones interpersonales. Pero el seguidor de Cristo tiene un refugio más seguro. Nuestra máxima protección se encuentra en Dios, por sus cualidades inherentes y lo que puede hacer por nosotros. Si hoy enfrentas alguna amenaza, acude al Señor, una torre fuerte. Hallarás protección bajo su cuidado.

EN TIEMPOS BUENOS Y MALOS, DIOS ES NUESTRO SEGURO REFUGIO.


Tomado y adaptado de Nuestro Pan Diario, las citas bíblicas se transcriben de la Nueva Versión Internacional.
(www.osvaldocarnival.com.ar)


Compartamos nuestras dudas para crecer.

Sin duda alguna, es sabio poder compartir nuestras dudas con alguien que está espiritualmente cualificado para aconsejarnos. Algunas veces estamos tan aturdidos que no podemos ver la luz al otro lado del túnel, mientras que hay otros que sí la ven y pueden guiarnos a ella.
(MacDonald)

lunes, 3 de febrero de 2014

Celebremos la recuperación

Este miércoles 05/02/2014 en la Iglesia Jesucristo es la verdad (Tigre con Propósito) a las 20 horas, se estará comenzando con el programa "Celebremos la recuperación".

Celebremos la Recuperación llena una necesidad de la iglesia en su rol como agente sanador de Cristo. Desarrollado por John Bakery Rick Warren de la renombrada iglesia Saddleback, la efectividad transformadora de este programa ha aumentado su popularidad de manera explosiva. Basado en las bienaventuranzas, Celebremos la Recuperación ayuda alas personas a resolver sus dolorosos problemas en el contexto de la iglesia como unidad. En vez de formar un grupo separado de recuperación, ayuda a que los participantes y sus iglesias se unan y descubran nuevos niveles de cuidado,aceptación, confianza y gracia.

Celebremos es un programa bíblico y Cristocentrico que ayuda a superar heridas, malos hábitos, adicciones,complejos y conductas dañinas, entre otras tantas cosas, por medio del poder salvador, sanador y libertador de Jesucristo. La meta es vivir humildemente, un día a la vez, tomando decisiones sanas y sabias. Celebremos te ayudara a tener buenas relaciones con Dios y los demás.
Pero este programa no es solamente para las personas que asisten a la iglesia, sino que esta abierto a toda la comunidad yes totalmente gratuito.

Rick Warren describe el programa de la siguiente manera:

"Celebremos la Recuperación es un programa bíblico y balanceado para ayudar a las personas a superar sus heridas, complejos y hábitos basado de las palabras Jesucristo en lugar de la teoría psicológica.Este programa de recuperación es más eficaz para ayudar a las personas a cambiar que cualquier otra cosa que he visto o de la que oído hablar. Con el paso de los años he presenciado como el Espíritu Santo ha usado este programa para transformar literalmente, miles de vidas en la iglesia de Saddleback y ayudar a las personas a crecer hacia una completa madurez para ser como Cristo."
- Rick Warren.

Nos encantaría contar con tu presencia. Te esperamos:
Iglesia Jesucristo es la verdad, Italia 1323 Tigre,  todos los Miércoles a las 20 hs.

Tigre con Propósito

Direccion : Av. Italia 1323.Tigre / Buenos Aires – Argentina
Tel: 011 4599-3941
Email : info@tigre.org.ar
Facebook: facebook/tigreconproposito


sábado, 1 de febrero de 2014

Cinco Elecciones Ganadoras (Rick Warren)

“Todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado, ¡una nueva vida ha comenzado!”  2 Corintios 5:17 (NTV)

Aprendimos que en última instancia, tu identidad está basada en tus decisiones. Aquí hay cinco decisiones ganadoras que puedes tomar que ayudarán a  determinar tu destino:
  1. Puedes decidir estar más saludable. En lugar de lamentar el hecho de que no tengas un cuerpo olímpico, encuentra maneras para incrementar tu energía, bajar tu estrés, dormir más y tener más poder. Salmo 119:73 dice: “Tú me hiciste; me creaste. Ahora dame la sensatez de seguir tus mandatos” (NTV). Mejorar los factores controlables de tu vida ayuda a reducir el impacto de los factores incontrolables.
  2. Puedes elegir profundizar las relaciones. El miedo al rechazo impide la conexión, y la única manera de deshacerse del miedo es hacer eso que más temes. Aprende habilidades de comunicación, reemplaza malas relaciones y atrévete a abrirte a una nueva relación.  ¡Que el amor sea su meta más alta! (1 Corintios 14:1a NTV).
  3. Puedes elegir confiar en Dios, no importa lo que pase“Alabaré al Señor en todo tiempo; a cada momento pronunciaré sus alabanzas” Salmo 34:1 (NTV). Cuando llegas a un punto en tu vida en que puedes decir “Alabo al Señor, no importa lo que pase”, esa es una confianza que no vas encontrar en Hollywood, Capitol Hill o Wall Street. Es una confianza fundamentada en una relación con Dios.
  4. Puedes elegir en qué piensas. A lo largo del siglo XX, los científicos creyeron que el cerebro humano no podía cambiar. Cuando el ganador del Premio Nobel de la Paz 2002 comprobó que el cerebro se puede renovar, la ciencia finalmente alcanzó a la Biblia: “Dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar.”Romanos 12:2 (NLT). Tu persona está formada por tus memorias, y tus memorias son creadas por tus hábitos mentales. Alimenta tu cerebro con la verdad – la Palabra de Dios.
  5. Puedes elegir a Jesús como tu Salvador. No estoy hablando solamente de Jesús salvándote de tus pecados. Estoy hablando de dejar a Jesús ser tu salvador cada día. Dejar que Jesús te salve te da el poder  de mantenerte en las decisiones que tomaste.  “Todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado, ¡una nueva vida ha comenzado!”  2 Corintios 5:17 (NTV).
Tú eliges cuánto bendice Dios tu vida; Él simplemente espera que uses tu carta comodín. Nunca es tarde para cambiar. Cuando tomas estas cinco decisiones ganadoras, Dios te da una mano ganadora.
Ora esta oración hoy: “Amado Señor, hay algunas cosas que me repartiste, que la vida me repartió y que otras personas me repartieron que no me gustan. Pero te agradezco por el comodín. Te agradezco que me hicieras a tu imagen y que tenga opciones. Hoy, en tu poder y tu fuerza, elijo estar más saludable. Elijo hacer las cosas que me darán más energía y una mente, cuerpo y emociones más sanas. Señor, elijo construir relaciones saludables. Me muero de miedo, pero me voy a arriesgar a construir conexiones saludables. Quiero que el amor sea mi meta más alta; quiero que mi vida esté edificada en amor. Dios, elijo confiar en ti, más allá de las circunstancias. Te voy a alabar, no importa lo que pase. Voy a confiar en que cada detalle de mi vida resultará para mi bien. Señor, elijo acerca de qué voy a pensar  - no más basura.
Ayúdame a llenar mi mente de memorias positivas y la Palabra de verdad. Más que todo, Jesús, te elijo como mi Salvador. Necesito tu salvación, pero también necesito que me salves de mí mismo. Necesito tu ayuda para renovar mi cuerpo, mi corazón, mi mente y mis relaciones para que lo que resta de mi vida sea lo mejor de mi vida. En el nombre de Jesús, Amén.”