"Si tan sólo supieras el regalo que Dios tiene para ti y con quién
estás hablando, tú me pedirías a mí, y yo te daría agua viva." Juan 4:10
(NTV)
Justo ahora, hay ondas de radio y televisión alrededor tuyo.
Si tienes un receptor, puedes ver y oír lo que hay en esas ondas. Pero solo
porque no las puedas ver no significa que no sean reales. Simplemente no estás
en sintonía.
Eso es lo que pasó en Belén en la noche de la primera
navidad. Además del hecho de que en Belén solo había un mesón para los
viajeros, no había cuarto disponible para la familia indudablemente más
importante entre los viajeros en Belén de esa noche.
Esta navidad, no te pierdas la repetición de esta historia
en nuestros corazones. Tu corazón fue hecho para hospedar a Dios. Fuiste hecho
por Dios y para Dios. Hasta que entiendas eso, tu vida no tendrá ningún
sentido. Desafortunadamente, llenamos nuestras vidas con otras cosas. Tenemos
invitados en nuestras casas. Nuestro corazón está repleto con otras ideas,
intereses, valores, amores y compromisos.
Nuestras vidas están tan llenas, que no nos damos cuenta
cuando Jesús está a nuestro alrededor. Dios está presente en nuestras vidas
todo el tiempo, proveyendo oportunidades que nunca tomamos, en medio de
nuestros problemas no sabemos qué es lo que va a pasar. Y constantemente, no lo
vemos.
Esto sucede en la Biblia todo el tiempo. Jesús se presentó y
habló a la gente que nunca supo quién era Él. En el libro de Juan, Jesús estaba
sentado junto a un pozo cuando llegó una mujer, buscando agua. Ella no
reconoció a Jesús. De hecho ¡se puso a tener un debate religioso con el hijo de
Dios! Entonces Jesús le dijo, “Si tan
solo supieras el regalo que Dios tiene para ti y con quién estás hablando, tú
me pedirías a mí, y yo te daría agua viva” (Juan 4:10 NTV).
Pero la mujer no reconoció a Jesús. Mientras lees esto,
puede que haya mucha gente en el centro comercial más cercano tratando de
encontrar el regalo perfecto. Los villancicos navideños se escuchan de fondo,
pero nadie lo nota.
Dios está trabajando alrededor tuyo –no solo durante navidad
sino a través de todo el año. ¿Es posible que tú o las personas que amas no se
hayan dado cuenta?
Reflexiona Sobre Esto
* ¿Por qué crees que olvidamos a Dios aún durante la temporada
navideña, cuando la gente pareciera estar más dispuesta de recibirle comparado
con cualquier otra época del año?
* ¿Cuáles son algunas formas en que has visto a Dios trabajar
en esta semana?
* ¿Cuál cambio tienes que hacer en tu rutina navideña que te
permita ver a Jesús durante esta temporada?
Que Dios te bendiga grandemente. Un abrazo gigante para
todos y que comiencen a vivir en sus vidas y corazones la verdadera navidad:
JESÚS.